Estos son los peligros a los que están expuestos los perros en el hogar

Cuando entra un perro por primera vez en la familia, es normal que nos asalten las dudas sobre infinidad de cuestiones. Sin embargo, solo tenemos que pasar un día con el animal, para saber que -en la mayoría de los casos- el perro ya tiene un manual de instrucciones incorporado, y que será él mismo el que nos hará saber qué es lo que necesita.

Ahora bien, esto mismo no se extiende a otras muchas facetas de la crianza de un perro, y tendremos que tomarnos la molestia de investigarlas. Por ejemplo, deberemos informarnos sobre cuál es su calendario de vacunaso cómo debemos educarlepara que sea sociable y respetuoso con otros perros y con otras personas. Pero nos solemos olvidar de algo muy importante, como es preparar nuestra casa para la llegada de un perro.

Grandes alturas

Los perros y los gatos no se parecen en nada. Pero si hay algo que los separa diametralmente es queel perro es muchísimo más patoso que un gato al caer desde una gran altura. Un felino es capaz de retorcer su cuerpo en el aire para caer siempre sobre las cuatro patas... un perro no es así.

Cualquiera que tenga un perro en casa sabe hasta qué punto son descuidados e imprudentes con las caídas... sobre todo si están jugando. Por ese motivo, es muy importante que estemos atentos a aquellas zonas de nuestra casa por donde el perro podría caer, como las terrazas o los balcones.

Normalmente, toda superficie a gran altura está equipada con una cerca que evita que cualquiera pueda resbalarse y caer por accidente. Sin embargo, hay algunas vallas que no han sido diseñadas para personas con perros. Si son perros pequeños o medianos deberíamos estar muy atentos a la distancia que existen entre los barrotes de los cerramientos y si nuestro perro es capaz de escabullirse a través de ellos. Y si son perros de mayor tamaño debemos asegurarnos de que el perro no es capaz de saltar por encima de ella.

Y por último, si observamos algún comportamiento que pueda -eventualmente- dar lugar a una desgracia, es importante que lo paremos de inmediato. Por ejemplo, si el perro tiene la manía de trepar o posarse sobre la valla. Tristemente, los accidentes ocurren y es mejor ser precavido.

Plantas tóxicas

La gran mayoría de las personas se sorprendería al saber hasta qué punto es frecuente que tengamos plantas venenosas y potencialmente letales en nuestros hogares o en nuestro entorno. Y eso es algo especialmente peligroso para los perros, que son unos animales que tienen la mala costumbre de echarse todo a la boca.

Las intoxicaciones más comunes en perros son provocadas por:

Aloe

En los últimos años, esta planta se ha popularizado debido a sus muchas propiedades curativas, por lo que es muy común encontrarla en los hogares españoles. Sin embargo, el Aloe también cuenta con una savia muy tóxica para los animales, que puede causar irritaciones en la piel y mucosas, vómitos, diarreas, pulso débil y conjuntivitis si esta es ingerida.

Flor de flamenco

Todo lo que rodea a esta planta es tóxico para los perros. Cuando un perro sufre una intoxicación por haber ingerido flor de flamenco, los síntomas más habituales son los picores, la hinchazón, los vómitos y la parálisis de la lengua. Es una planta muy bonita, por lo que está presente en muchos lugares.

Hortensia

Las hortensias son una de las plantas más comunes de los jardines, pero también son de las más peligrosas. Al comerse sus hojas o sus flores, los animales pueden sufrir diarreas, vómitos y temblores.

Hiedra

Esta planta es muy común en las fachadas de los edificios de nuestro país. Lo que no se suele tener en cuenta es que es altamente venenosa para los perros. Sus frutos son especialmente peligrosos, porque pueden causar fiebre, espasmos musculares o -incluso- el coma del animal.

Narciso

Durante la primavera, los colores de los narcisos viven su época de mayor esplendor. Su belleza hace que nos los podamos encontrar en muchos jardines y espacios al aire libre en todo el país. Esto significa que no es raro que los perros se encuentren e interactúen con ellos... con los riesgos que supone. Los bulbos de estas plantas pueden llegar a causar irritaciones en toda la piel, dolor abdominal e inflamaciones.

Azaleas

Las flores y las hojas son las partes más tóxicas y peligrosas de la planta. Una dosis alta puede causar daños en el sistema nervioso central del animal, que podría llegar a morir por una dificultad respiratoria severa.

Productos de limpieza

Los perros son animales curiosos por naturaleza. Si dejas a un perro en una habitación no tardará mucho en empezar a olisquearlo y a chuparlo todo, y eso puede dar lugar a situaciones muy desagradables y muy peligrosas.

Si un perro ingiere accidentalmente un producto de limpieza, un pesticida o algún otro producto químico, las consecuencias podrían ser desastrosas. Por ese motivo, es muy importante que tratemos este tipo de productos de la misma forma que lo haríamos si tuviésemos un niño en casa, procurando tenerlos siempre lejos de ellos.

Algo que suele ocurrir con demasiada frecuencia es que, el perro -al ver una botella vacía- se lance a jugar con ella. Porque, para bien o para mal, los ruidos que hace el plástico al ser estrujado convierten a las botellas en el juguete infalible.

Por eso, si nuestro perro está acostumbrado a jugar con los envases vacíos de plástico, es importante que los lavemos muy bien antes de que el perro pueda cogerlos. Porque, a pesar de su escasa cantidad, los residuos de químicos que queden en el interior de estas botellas podrían causarle problemas de salud muy serios.

Otras precauciones

Como ya hemos explicado, los perros tienen una malsana tendencia a mordisquearlo todo, sobre todo si son cachorros. Hay muchas cosas que podrían ser ingeridas o mordidas por el animal -sobre todo cuando es un cachorro y está descubriendo el mundo- que podrían causarle daños severos; como los cables eléctricos que estén a la vista, que puedan convertirse en un auténtico peligro.

Una descarga de electricidad con la potencia típica de una casa podría provocar la necrosis de la lengua, la aparición de una lesión invalidante con la que el animal tendría que convivir el resto de su vida o -incluso- la muerte. Pero también debemos estar atentos a otros objetos más inofensivos, como los calcetines, los envoltorios de plástico, objetos de madera que se puedan astillar y crear lesiones en el interior del estómago, (...).

Aunque -quizás- el mayor peligro que puede enfrentar en nuestro hogar es la comida. Como responsables del cuidado del animal, debemos conocer qué alimentos podrían llegar a causarle un perjuicio a la salud. Es de sobra conocido que algunos productos, como el chocolate, pueden ser tremendamente peligrosos para su organismo; pero también hay otros que suelen tratarse con más indiferencia, como los lácteos, el azúcar, las cebollas, el aguacate, etc.