Pandemia

La clave para aumentar el efecto de las vacunas Covid está en el brazo

Una investigación en ratones revela cómo incrementar la inmunidad contra la enfermedad

Una niña recibe una dosis de la vacuna contra la Covid-19
Una niña recibe una dosis de la vacuna contra la Covid-19ANDRÉ COELHOAgencia EFE

Con casi 25 millones de españoles con tres dosis de la vacuna contra la Covid-19, Sanidad estudia si será necesario un cuarto pinchazo para aumentar la inmunidad. Preocupa el repunte de la incidencia en las últimas semanas, principalmente por el efecto en colectivos considerados como más vulnerables como los mayores de 80 años. Un grupo de edad en el cual el nivel de transmisión ha escalado significativamente en las últimas semanas y supera los 1.000 casos por cada 100.000 habitantes.

En este escenario, las comunidades autónomas de Murcia, Andalucía, Galicia o Asturias apremian al Ministerio a que le dé luz verde a la segunda dosis de refuerzo que, hasta el momento, solo se ha administrado a personas inmunodeprimidas. No obstante, el debate entre expertos y autoridades sanitarias sigue abierto, y aún habrá que esperar algunas semanas antes de que la Comisión de Salud Pública emita una resolución.

Lo que es un hecho irrefutable es que las vacunas contra la Covid-19 han demostrado, hasta ahora, tener una gran efectividad para reducir los fallecimientos y las hospitalizaciones por la enfermedad. Pero, ¿hay alguna forma de aumentar el efecto de la vacunas? Ahora, una nueva investigación realizada por científicos de la Universidad de Duke y la Escuela de Medicina de Harvard ha descubierto cómo hacerlo.

El trabajo, que se ha publicado en la revista Science Immunology, revela que administrar las dosis de la vacuna en el mismo brazo incrementa la respuesta de la memoria celular. Además, se ha demostrado que combinar vacunas también favorece la efectividad de las mismas. La investigación se realizó en ratones con vacunas contra el virus de la gripe, pero los investigadores indican que los resultados son extrapolables a los humanos y a otras enfermedades como la de la Covid-19, , incluyendo las dosis de refuerzo.

Para el experimento, el grupo de investigadores dividió a las ratones en dos grupos a los que se les asignaron pautas distintas de vacunación. Los primeros recibieron las dos dosis en la pata derecha, mientras que con los segundos se optó por utilizar la extremidad opuesta. Además, un grupo recibió ambas dosis de la misma vacuna y al otro se le administraron dos versiones distintas.

Los resultados de la investigación revelaron que la inyección en la misma extremidad produjo una inmunidad adaptativa más fuerte. Al analizar las muestras de sangre, encontraron que todos los ratones produjeron cantidades similares de anticuerpos y células B dentro de los ocho días posteriores a la recepción de la vacuna. Pero también encontraron que en los ratones a los que se les inyectaron ambas dosis en la misma pata, la respuesta de células B, las encargadas de producir nuevos anticuerpos ante una futura infección, fue más robusta que en los ratones que recibieron la inyección en la extremidad opuesta.

Los autores del estudio sugieren que este hallazgo puede resultar muy útil en futuras campañas de vacunación contra viruscon una elevada capacidad para mutar, como es el caso del coronavirus. “Esta participación es necesaria para todas las estrategias de vacunas en serie contra virus que mutan rápidamente, SARS-CoV-2, influenza y VIH-1″, afirman los autores.