Educación

Los alumnos no universitarios con autismo aumentan un 8%

Las asociaciones reclaman un sistema educativo que responda a la demanda creciente de estos jóvenes

De acuerdo con los cambios en la entrada de autismo, también fue actualizada la voz autista.
De acuerdo con los cambios en la entrada de autismo, también fue actualizada la voz autista. DreamstimeLa Razón

En los últimos años, el número de personas con trastorno del espectro del autismo (TEA) identificado y presente en las aulas escolares de España ha ido en continuo aumento. Los datos publicados recientemente por el Ministerio de Educación y Formación Profesional sobre el curso académico 2020-21 confirman esta tendencia al alza. En concreto, se produjo el incremento de un 8,07% (4.497 personas), lo que significa que 60.198 alumnos con autismo (50.372 niños y 9.826 niñas) cursan enseñanzas no universitarias establecidas en el sistema educativo español.

La confederación Autismo España indica que este porcentaje representa «un 0,73% del total del alumnado que cursa enseñanza de régimen general y el 26% del total del alumnado con necesidades específicas de apoyo educativo asociado a una discapacidad». Y denuncia que estos datos facilitados por el Ministerio de Educación y Formación Profesional siguen sin incorporar la categoría específica de trastorno del espectro del autismo: «Sólo recogen la de trastorno generalizado del desarrollo (TGD)».

Desde la asociación insisten en la necesidad de que se establezca el reconocimiento específico del TEA y su incorporación en los ámbitos normativo y administrativo «para acabar con las discriminaciones que sufre el colectivo en distintos ámbitos». Además, urgen a poner en marcha «medidas que garanticen el derecho a una educación de calidad para todos los estudiantes con TEA, que se adecúe a las capacidades y necesidades específicas de cada uno en los distintos niveles y modalidades educativas». Sus propuestas pasan por garantizar una red variada, suficiente, específica y especializada de servicios de apoyo en todos los territorios; incrementar la dotación económica y la adecuada capacitación de los miembros de la comunidad educativa; y promover en la Formación Profesional la orientación vocacional y el diseño de itinerarios formativos.