Tenía a su pastor alemán atado con bridas y le impedía comer y beber

La Guardia Civil investiga a una persona de 30 años de edad y vecino de la Cuenca de Pamplona como presunto autor de un delito de maltrato animal después de que tuviera a su perro, de tres años y raza pastor alemán con unas bridas colocadas en el cuello que le impedían comer y beber.

Los agentes tuvieron conocimiento del estado del animal a través de una persona que llamó al teléfono de Atención al Ciudadano de la Guardia Civil, 062, explicando que existía, en una propiedad de la Cuenca de Pamplona, un perro claramente desnutrido. Al tratarse de un posible delito de maltrato animal, fueron agentes del Servicio de Protección de la Naturaleza, SEPRONA, de la Guardia civil de Navarra los encargados de la investigación.

Pudieron comprobar que el animal presentaba una actitud muy agresiva y no consentía que se le acercasenadie a valorar su situación real. Ante los claros síntomas de desnutrición que presentaba, motivado a que llevaba atadas a cuello varias bridas de plástico que le impedían comer y beber y debido a la agresividad del animal, se procedió a solicitar apoyo de personal veterinario.

Hasta el lugar acudieron dos facultativas de un centro veterinario que, tras valorar la situación, suministraron un sedante al pastor alemán y, una vez que el animal estaba completamente dormido, le realizaron una extracción de hasta siete bridas de plástico que llevaba atadas al cuello.

Posteriormente, desplazaron al perro a la clínica donde permaneció ingresada 24 horas con los cuidados necesarios para la recuperación de las heridas que presentaba en la zona del cuello. Asimismo, los agentes obtuvieron la identificación del animal a través de la lectura del microchip, del que se pudo extraer los datos para la identificación de su propietario.

El pastor alemán fue recogido de la clínica por el gerente de una guardería canina de la localidad navarra de Bidaurreta, el cual junto a las veterinarias de la clínica continúan suministrando los cuidados necesarios para la total recuperación del animal. El propietario, de 30 años, ha sido puesto a disposición de la Autoridad Judicial en calidad de investigado como responsable de un delito de maltrato animal.