¿Una plaga de hormigas ha tomado tu hogar? Utiliza estos remedios caseros para librarte de ellas

Si un día de este verano -de manera repentina- las interminables hileras de diminutas hormigas negras han traspasado las fronteras de tu hogar… o si la bolsa de la basura ha sido invadida por una multitud de hormiguitas rojas con ganas de devorar cualquier resto orgánico hasta hacerlo desaparecer… no trate de explicarse las causas por las que esto sucede. La ciencia que rodea a estos insectos está llena de curiosidades, algunas de ellas desconocidas para la mayoría… y seguro que son muy interesantes. Pero en este momento, todos estos datos nos importan más bien poco. Y lo único que queremos hacer es librarnos de ellas. Nos han declarado la guerra y es nuestra obligación responder al fuego con fuego.

Las plagas de hormigas son bastante frecuentes -sobre todo durante los meses de verano- y son un poco difíciles de eliminar. Y es posible que ya hayas hecho uso de todo el armamento que tenías en tu arsenal y que -aún así- nada de ello haya dado ningún resultado. Es una situación tremendamente frustrante y que nos puede empujar a utilizar otros métodos más “medievales” para acabar con ellas, como ir espachurrándolas una por una. Por cierto, si está planteándose acabar de esa forma con el problema, sepa que no va a ser efectivo.

Repelentes caseros

A continuación, el lector podrá encontrar un par de remedios caseros que nos servirán para alejarlas de nuestro hogar. Y sin necesidad de llenar nuestra casa de productos químicos tóxicos… y de los molestos y penetrantes olores que siempre les acompañan. Y hay dos alimentos que tenemos en nuestro hogar que pueden salvarnos la vida en esta situación: el limón y el café.

El limón es un producto todoterreno, porque puede incluirse en nuestra dieta por sus muchos beneficios para nuestro organismo, como para la buena digestión e hidratación; pero también es un estupendo limpiador y desinfectante multiusos, un blanqueador, un desodorante natural... y como no, también un repelente de insectos. El contenido ácido de este cítrico imposibilita la capacidad para rastrear de las hormigas. Y eso hace que estos pequeños insectos quieran alejarse del lugar. Así que, lo único que tenemos que hacer es rociarlo con un aerosol por las zonas mas sensibles de nuestro hogar, como la cocina, por ejemplo. Prestándole especial atención -además- a puertas, ventanas y grietas.

Por otra parte, el café también puede usarse como repelente. Y además, es muy sencillo de utilizar. Sólo hay que espolvorear una mezcla de bicarbonato de sodio y café molido en aquellos puntos de la casa en los que sea necesario. Aunque como sustitutivo del café, también podemos utilizar azúcar. Las hormigas se sentirán tentadas. Sin embargo, no sólo van a comerse el azúcar, sino que también se comerán el bicarbonato. Eso es letal. Y es el remedio perfecto si lo que queremos no es alejarlas de nuestro hogar, sino borrarlas del mapa de forma definitiva, fulminante e inmisericorde.