Llega la letra M a los coches de nueva matriculación

De la misma forma que todos los ciudadanos españoles están obligados a disponer de un documento identificativo, cada uno los coches que utilizamos en el día al día también cuentan con una matrícula propia; que es una combinación de caracteres alfabéticos o numéricos que lo identifica. Los caracteres se graban sobre una placa metálica o de material plástico.

¿Cuándo se matriculó?

La mayoría de los vehículos llevan matrículas ordinarias, que son las que todos conocemos. Cuando en 1971 las matrículas se agotaron, empezaron a seguir el esquema“X-0000-AB”, con letras identificativas que permitían 262 millones de combinaciones distintas. Algo que parecía que duraría bastante tiempo, sin embargo, en el año 2000, hubo que recurrir a un nuevo sistema tras agotarse en determinadas provincias. Fue entonces cuando se decidió crear el modelo actual, con tres letras al final y eliminando la letra que señalaba la provincia de origen del automóvil. Desde entonces, las matrículas de los vehículos siguen el esquema “0000-BBB”.

Las primeras matrículas que obedecen a este formato se pusieron en circulación el mes de septiembre del año 2000. Y lo hicieron con una secuencia iniciada con la letra B. Es decir, que cualquier vehículo que se matriculase a partir de aquel momento se identificaría con las letras BBB a BZZ. Este código se agotó en el mes de octubre del año 2002. Y después se continuó con la letra C... hasta el mes de septiembre de 2004, cuando se comenzó a matricularse a los coches con la letra D. Es decir, que se ha convertido en un método bastante preciso para deducir la antigüedad de un coche.

Actualmente (y desde el mes de septiembre de 2019), los coches de nueva matriculación se identifican con el código iniciado por la letra L. Sin embargo, ya quedan muy pocas plazas. Y por eso, se estima que -al ritmo normal de matriculaciones- a partir del próximo mes de septiembre, todos los coches que salgan del concesionario, lo harán con la letra M.

¿Una medida para el análisis económico?

La situación económica de nuestro país ha determinado la compra de vehículos de nueva matriculación. Y -como es lógico- también ha determinado el ritmo al que pasábamos de una letra a otra. Y eso hace que se convierta en un dato tremendamente interesante desde el punto de vista del análisis económico, porque de él podemos sacar muchas conclusiones sobre la capacidad de consumo de los ciudadanos españoles durante cierto periodo de tiempo.

Es interesante, por ejemplo, observar durante cuánto tiempo se utilizó la letra C o la letra D... y compararla con el tiempo que se han estado expidiendo matrículas iniciadas con la letra H. La letra C estuvo en vigor desde octubre de 2002 hasta septiembre de 2004 y la letra D desde el mes de septiembre del año 2004 hasta el mes de mayo de 2006. Es decir, que cada una de ellas estuvo en torno a los dos años. Y mientras tanto, la letra H utilizó desde el mes de diciembre del año 2010 hasta el mes de noviembre de 2004. O sea, que tardó 4 años en agotarse.

Esta diferencia también se ha hecho notar con la actual letra L, que es la que ha matriculado a todos los nuevos utilitarios desde el mes de septiembre de 2019. Es decir, a todos los coches nuevos desde hace 3 años. Este también ha sido un período excepcionalmente largo, pero con una pandemia y una crisis de suministros de por medio, es algo perfectamente comprensible.