Salud

El método científico (y rápido) para dormir a un bebé que llora

Pasear con el bebé en brazos durante 5 minutos y luego sentarse con él otros 8 minutos promueve el sueño

El transporte infantil reduce considerablemente el llanto y potencialmente promueve el sueño
El transporte infantil reduce considerablemente el llanto y potencialmente promueve el sueñolarazon

El llanto de un bebé puede llegar a ser desesperante, y generar estrés y ansiedad en los padres. Durante las dos primeras semanas de vida, los recién nacidos pueden dormir hasta 18 horas, divididas en periodos de una o dos horas, tanto de día como de noche. Luego, los periodos de sueño se alargan hasta las cuatro o cinco horas seguidas, y a partir de los tres meses muchos ya son capaces de dormir seis horas durante el horario nocturno. Sin embargo, cada niño lleva su ritmo y no hay un remedio “mágico” para que los más pequeños concilien el sueño.

Entre el 20 y el 30% de los niños llora en exceso y tiene dificultades para conciliar el sueño pero científicos del Laboratorio de Comportamiento Social Afiliativo del Centro RIKEN para la Ciencia del Cerebro de Japón han descubierto cuál es el mejor método para calmar a un bebé que llora y conseguir que se duerma en pocos minutos.

Según han publicado en la revista Current Biology’, los científicos japoneses han demostrado que pasear con el bebé en brazos durante 5 minutos y luego sentarse con él otros 8 minutos antes de acostarle promueve el sueño en los niños que lloran tanto de día como de noche. Sin embargo, también han evidenciado que este método no es efectivo para dormir a un pequeño que no llora.

El experimento se llevó a cabo con varios bebés a los que se grabó en vídeo y controló con electrocardiogramas mientras las madres llevaban a cabo los rituales habituales antes de acortarles. De esta forma, se pudo observar los cambios en sus constantes dependiendo de si el bebé era acarreado en los brazos de la madre, colocado en una cuna, paseado en un carrito o se encontraba sentado en brazos de la madre, así como si estaban despiertos, llorando o dormidos. Los resultados del estudio demostraron que todos los bebés que lloraban y eran paseados en brazos dejaban de hacerlo a los 5 minutos y bajaba su ritmo cardiaco, algo que no ocurría con los bebés que lloraban pero permanecían sentados.

Además, los expertos han comprobado que poner en la cuna a un niño nada más dormirse en los brazos provoca que se ponga en alerta y se despierte de nuevo, por ello recomiendan esperar sentados unos minutos antes de tumbarle en la cama. En este estudio, 9 de 26 (34,6%) bebés dormidos se despertaron 20 segundos después de acostarse, mientras que los 17 bebés restantes permanecieron dormidos.

El estudio concluye que el transporte infantil reduce considerablemente el llanto y potencialmente promueve el sueño. Por ello propone un protocolo de comportamiento para bebés que lloran: “Cargar 5 minutos y sentarse de 5 a 8 minutos antes de acostarle”. Además explican que para sujetar el niño con seguridad, los cuidadores deben ajustar el cuerpo del bebé cómodamente a su propio cuerpo y sostener su cabeza. El paseo de cinco minutos debe ser en un lugar llano y despejado y un ritmo constante, preferiblemente sin paradas o giros bruscos.

Los expertos también han señalado que este protocolo puede ser útil en ocasiones especiales pero no está diseñado para regular el sueño de los niños a largo plazo.