Sentirse solo o deprimido puede hacernos envejecer más rápido que fumar

El daño molecular se acumula y contribuye al desarrollo de la fragilidad y enfermedades graves relacionadas con el paso de los años. En algunas personas estos procesos moleculares son más intensos que en otras, una condición que se conoce como envejecimiento acelerado. Casi siempre que hablamos de ralentizar el proceso, pensamos en la salud física, en cuidar nuestra alimentación, dejar de fumar, hacer ejercicio... Sin embargo, cualquier terapia antienvejecimiento debería centrarse tanto en la salud mental como en la salud física, según afirma un equipo internacional de investigadores un artículo, publicado en la revista “Aging-US”.

Científicos estadounidenses y chinos que han participado en una estudio internacional dirigido por la compañía Deep Longevity han creado un modelo digital del envejecimiento, que revela la importancia de la salud psicológica. “Tu cuerpo y tu alma están conectados: este es nuestro mensaje principal”, dijo Fedor Galkin, coautor del estudio y científico principal de la startup Deep Longevity de Hong Kong.

Los investigadores crearon un “reloj de envejecimiento” con análisis de sangre y datos biométricos de de casi 20.000 adultos. Esto incluyó 16 biomarcadores sanguíneos, incluidos los niveles de colesterol y glucosa, el sexo de los participantes e información como su presión arterial, índice de masa corporal y medidas de la función pulmonar. Los científicos querían averiguar cómo afectan problemas como la soledad o la infelicidad al envejecimiento prematuro,.

Como era de esperar, la aceleración del envejecimiento se detectó en personas con antecedentes de accidentes cerebrovasculares, enfermedades hepáticas y pulmonares. Sin embargo, el equipo encontró otras influencias en el ritmo de envejecimiento.

Si fumar sumaba más 1,25 años a la edad biológica, los factores psicológicos, como sentirse infeliz o sentirse solo, contribuyen a acelerar el envejecimiento más de 1,65 años. Otros factores relacionados con la aceleración del envejecimiento incluyen ser soltero y vivir en una zona rural (debido a la baja disponibilidad de servicios médicos).

Los autores del artículo concluyen que el aspecto psicológico del envejecimiento no debe descuidarse ni en la investigación ni en las aplicaciones prácticas antienvejecimiento. Según Manuel Faria de la Universidad de Stanford, “los estados mentales y psicosociales son algunos de los predictores más sólidos de los resultados de salud y la calidad de vida, pero en gran medida se han omitido en la atención médica moderna”. Por su parte, Alex Zhavoronkov, director ejecutivo de Insilico Medicine, señala que el estudio proporciona un rumbo de acción para “ralentizar o incluso revertir el envejecimiento psicológico a escala nacional”.