¿Cómo se prepara la taza de café perfecta?

Para muchos de nosotros, una buena taza de café a primera hora de la mañana es una parte innegociable de nuestra rutina para comenzar con buen pie el día. Si sale mal, todo puede irse al traste. En teoría, una buena forma de evitar una catástrofe de este tipo es comprar nuestro café en una cafetería que lo prepare del modo correcto. Dicho esto, también es perfectamente comprensible si prefiere prepararlo en casa, ya sea para ahorrar dinero o porque prefiere la comodidad y la tranquilidad del café hecho en casa.

Si ese es el caso, vale la pena pasar un tiempo aprendiendo cómo preparar la taza de café perfecta para asegurarse de disfrutar de todo el sabor de un buen café. Afortunadamente, décadas de investigación científica nos han ayudado a descubrir cómo preparar y beber esa taza de café perfecta. Si bien el producto final depende en última instancia de su gusto individual, estos consejos lo ayudarán a comenzar a preparar un café tan bueno como el de su cafetería favorita.

Bebe café durante las ventanas de tiempo adecuadas

Nuestro cuerpo produce naturalmente una hormona llamada cortisol que, entre otros efectos, puede causar picos de energía cuando está en un nivel alto. Esto tiene que ver con el papel del cortisol en la respuesta de lucha o huida de nuestro cuerpo en presencia de estrés o miedo. Por tanto, si introducimos cafeína en nuestro sistema cuando el nivel de cortisol es alto, no estaremos aprovechando de manera óptima la cafeína. De hecho, es posible que solo estemos aumentando su tolerancia, lo que significa necesitaremos cada vez más y más cafeína para lograr el mismo efecto.

Debemos tener en cuenta que los niveles de cortisol suben y bajan a lo largo del día, en relación con la luz solar y el horario de sueño de tu cuerpo. Si, por ejemplo, duerme normalmente por la noche y está despierto durante el día, es probable que sus niveles de cortisol alcancen su punto máximo a primera hora de la mañana, por lo que en realidad es una buena idea dejar de tomar café durante una hora a 90 minutos después de despertarse.

Almacenar los granos de café adecuadamente

Como señala la Asociación Nacional del Café (NCA, por sus siglas en inglés), el paquete en el que suele venir el café probablemente no es suficiente y tampoco lo es ese frasco de vidrio que tenemos en la cocina. En su lugar, transfiera sus granos de café a un recipiente opacoque no permita la entrada de aire. También deberá mantener el envase lejos de la humedad, el calor y la luz, así que considere almacenarlos lejos del horno u otras fuentes de calor. Por otro lado, asegúrese de comprar granos enteros en lugar de café molido, ya que el café se oxida (volviéndose más rancio y menos sabroso) cuando se expone al aire, y esa exposición es inevitable cuando se muelen los granos de café. Por lo tanto, siempre obtendrá un mejor sabor si compra los granos enteros, los almacena adecuadamente y los muele solo cuando esté listo para consumirlos.

¿Cuánta cafeína necesita?

Aunque la cafeína es parte de nuestra dieta diaria, un estudio de 2014 publicado en la revista “Food and Chemical Toxicology” descubrió que el 85% de los estadounidenses consumen al menos una bebida con cafeína al día, depende de nosotros mismos determinar qué cantidad de cafeína queremos. Según la Clínica Mayo, hasta 400 miligramos de cafeína por día (aproximadamente cuatro tazas de café preparado) es seguro para la mayoría de los adultos sanos. Aunque es posible que deba probar distintas cantidades para descubrir cuál es mejor para usted. Y, una vez que lo haga, puede elegir un grano y un tueste determinado para su taza de café. No se trata solo de sabor, los diferentes granos y tuestes contienen diferentes niveles de cafeína. Cuando se trata de los dos tipos de café más comunes que encontrará, el grano arábica es más popular y de mejor sabor, pero el grano robusta contiene el doble de cafeína. Por último, debemos tener en cuenta que los tuestes oscuros tienden a contener menos cafeína que los tuestes claros, porque se quema durante el proceso.

Método de molienda

Como se señaló anteriormente, moler los granos de café justo antes de prepararlos puede marcar una gran diferencia en el resultado final. El programa de cocina americano “America’s Test Kitchen” recomienda usar un molinillo de muelas. Sin embargo, si está usando un molinillo de cuchillas, lo importante es moler en ráfagas cortas para obtener un resultado uniforme. Para hacer esa taza perfecta de café de goteo, busque un molido con múltiples configuraciones, dependiendo de cuán gruesos o finos quiera sus granos. Asimismo, muchos incluso nos especifican qué configuración usar según nuestro método de preparación.

Tiempo y temperatura

La taza de café perfecta es una ciencia, especialmente cuando se trata de factores como la temperatura y el tiempo de preparación. Según la NCA, la mejor temperatura del agua para su cafetera es entre 90 y 100 grados. Si está preparando el café manualmente, en lugar de con una cafetera automática, espere hasta que el agua hierva por completo, apague el fuego y espere aproximadamente un minuto antes de verterlo en el café molido. En cuanto al tiempo de preparación ideal, que es la cantidad de tiempo que el agua está realmente en contacto con el café, la NCA recomienda cinco minutos para el café de goteo. Si por el contrario utiliza una prensa francesa, lo mejor es de dos a cuatro minutos; y si está preparando un espresso, el tiempo de contacto debe ser solo de 20 a 30 segundos.

“La proporción áurea”

En los años 50, el profesor de química del MIT, E. E. Lockhart, realizó una extensa investigación para determinar la proporción ideal de granos de café y agua. Como informó el diario “The Atlantic”, la fórmula que se le ocurrió, ahora conocida como la “proporción áurea”, ha resistido la prueba del tiempo: 17,42 cucharadas de agua por cada una de café.