Covid-19

La OMS considera que no hay evidencia para recomendar las vacunas contra Ómicron frente a las dosis de refuerzo original

Tampoco considera que los sueros adaptados a variantes deban inocularse en personas menores de 65 años

El director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros A. Ghebreyesus, en rueda de prensa tras la Asamblea Mundial de la Salud. A 1 de diciembre de 2021
El director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros A. Ghebreyesus, en rueda de prensa tras la Asamblea Mundial de la Salud. A 1 de diciembre de 2021OMSOMS

Además de las vacunas que fueron aprobadas contra el virus original de la covid, otras cuatro vacunas que contienen las subvariantes que más han circulado en los últimos meses han sido autorizadas mediante un procedimiento de emergencia, pero la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha señalado que no recomienda privilegiar un tipo sobre otro.

El Grupo Consultivo Estratégico de Expertos en Inmunización del organismo dependiente de Naciones Unidas (SAGE, por sus siglas en inglés) ha concluido que los datos actualmente disponibles “no son suficientes” para recomendar de forma preferente la vacuna contra la covid adaptada a Ómicron en lugar de las originales dosis de refuerzo.

“No tenemos datos del mundo real de si son eficaces o no por el momento, pero sabemos que son seguras y generan una respuesta inmunitaria que puede ayudar a controlar el problema”, afirmó ayer en rueda de prensa el responsable del SAGE, Alejandro Cravioto.

El secretario ejecutivo del grupo de expertos, Joachim Hombach, explicó a la prensa que todavía no se han completado las evaluaciones sobre la eficacia de las vacunas bivalentes (diseñadas para inmunizar al mismo tiempo contra la cepa original). “Los datos certifican su seguridad e inmunogenicidad, pero no su efectividad real. Apuntan que tiene un ligero o mejor rendimiento. Pero hasta que no sea cuantificable no podemos enfatizar su uso”, resaltó.

Así, determinó que “se pueden utilizar como refuerzos las vacunas monovalentes contra el virus o las vacunas bivalentes que contienen variantes”, idealmente a los 4 o 6 meses después de recibir la última dosis.

En la misma línea, la directora del Departamento de Inmunización, Vacunas y Productos Biológicos de la OMS, la doctora Kate O’Brien, insistió en que “la mayor parte del beneficio proviene de la administración, en particular, de la primera dosis de refuerzo, independientemente de que se trate de una vacuna monovalente o bivalente”.

Por otro lado, el organismo incidió en que la segunda dosis de refuerzo de la vacuna para prevenir la covid debe estar dirigida a los grupos de riesgo que son más susceptibles de desarrollar un cuadro severo o grave en caso de resultar contagiados. Esos grupos prioritarios son personas mayores de 65 años, con enfermedades crónicas o inmunideprimidas, mujeres embarazadas y personal sanitario. La vacuna de refuerzo debe ser administrada entre cuatro y seis meses después de la última dosis.