El motivo real por el que la ventanilla trasera del coche no baja por completo (y no es por seguridad)

Los coches son uno de los elementos más comunes en las sociedades actuales. Millones de vehículos se utilizan a diario para todo tipo de desplazamientos. Viajes, recorridos al trabajo o como elemento laboral son solamente tres de los múltiples ejemplos que rodean al coche en el día a día.

Así las cosas, la aparición del coche personal desplazó por completo el resto de elementos para viajar como los carruajes. Por ello, los viajes se redujeron exponencialmente gracias a los avances implementados en estos nuevos inventos que supusieron una autentica revolución.

Desde entonces la humanidad ha ido perfeccionando el coche hasta el punto de soñar con algunos totalmente autónomos que no necesitan ni conductor. Sin embargo, el calentamiento global ha provocado todo un movimiento en contra del vehículo privado por culpa de las emisiones que estos emiten.

No obstante, los coches siguen teniendo gran presencia y el sector se ha decantado por las fuentes de energía renovables. Muchas marcas esperan utilizar este tipo de combustibles en un futuro cercano por completo para así no contaminar en exceso.

Cada coche es un mundo. Así, las marcas realizan sus propios vehículos siguiendo unas señas de identidad propias. No obstante, es cierto que existen ciertos tipos de coches parecidos con tendencias que cambian según la época. Además, muchas marcas suelen compartir elementos para explotar al máximo sus beneficios.

La ventanilla trasera no baja por completo

Entre todas las cosas que conocemos de los coches hay una que suele estar presente casi siempre. La ventanilla trasera de la mayoría de vehículos no suele hacer su recorrido completo. Así, suele quedar un espacio que impide ver todo el exterior en esas posiciones.

Prácticamente todo el mundo cree que esto suele ser una cuestión de seguridad. Los niños ocupan mayoritariamente estas posiciones por lo que parece sensato no permitir que puedan poder salir.

Sin embargo, esta no es la razón verdadera. Según el medio especializado Gear Patrol el motivo real por el que ocurre esto es porque la ventana no tiene espacio suficiente en la puerta para bajar por completo. Así, el diseño se convierte en el principal inconveniente para que ocurra. Por culpa de la mayoría de ruedas traseras el espacio se limita impidiendo que los cristales desciendan como en el caso de los del piloto o copiloto.