Seguridad

La UCO clausura el IV Encuentro Iberoamericano Antisecuestros consolidado como “bisagra” entre América y Europa

Los responsables de esta unidad en 16 países han pasado cinco días en España unificando criterios de actuación

Los responsables de la unidad de Secuestros y Extorsiones de la UCO junto a sus homólogos en 16 países iberoamericanos, durante la jornada de inauguración del encuentro en Segovia, con la subdelegada del Gobierno en la provincia, Lirio Martín García
Los responsables de la unidad de Secuestros y Extorsiones de la UCO junto a sus homólogos en 16 países iberoamericanos, durante la jornada de inauguración del encuentro en Segovia, con la subdelegada del Gobierno en la provincia, Lirio Martín GarcíaLa RazónUCO

“Mi padre vive en Colombia, es un empresario con alto poder adquisitivo y lleva cuatro días sin cogernos el teléfono”. No es raro que en la Sección de Homicidios, Secuestros y Extorsiones de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil reciban una denuncia de este tipo y salten todas las alarmas.

Puede que se trate de una desaparición voluntaria, que simplemente esté de juerga, que haya perdido el teléfono móvil o cualquier otro motivo sin trascendencia, pero también puede que esté siendo víctima de un posible secuestro y, al tratarse de un ciudadano español, la UCO no puede “permitirse” poner e riesgo su vida.

Así, además de iniciarse por los cauces protocolarios las pertinentes gestiones a través de la Embajada o Consulado del país, la Guardia Civil cuenta desde hace una década con una red de contactos en 16 países latinoamericanos que les permite realizar unas primeras averiguaciones con mayor celeridad y sin estar a expensas a la a veces lenta burocracia, diferencia horaria etc.

Horas cruciales

Hace tiempo que el responsable de esta unidad, el Coronel Javier Rogero, y sus compañeros se dieron cuenta de que necesitaban “contactos ágiles” en el lugar de los hechos para agilizar al máximo gestiones de localización en unas horas que pueden ser cruciales para la vida de una persona.

Con este espíritu idearon hace ya once años un encuentro con sus homólogos en varios países latinoamericanos (el primero fue en Málaga en 2011) con la intención de crear vínculos de colaboración y compartir conocimientos y experiencias en el ámbito de los delitos relacionados con la privación de libertad en general y del secuestro en particular.

Cita cada tres años en España

El éxito de aquel primer Encuentro Iberoamericano Antisecuestros impulsó la creación de una red informal de intercambio de información y cooperación policial (Red Iberoamericana Antisecuestros o RIAS) y a la celebración de una cita periódica, que se celebra cada tres años aproximadamente. Se organiza siempre en España, en diferentes ciudades y en la edición de este año la elegida ha sido Segovia. Desde el pasado domingo y hasta este mediodía los responsables de las unidades antisecuestros de 16 países ( Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Honduras, México, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú, Portugal y República Dominicana) han compartido experiencias con esta unidad de la UCO, anfitriona en España.

45 secuestros de media

“En España creo que no llega a una media de 45 secuestros al año pero en estos países tienen mucha más experiencia en todo tipo de secuestros. Por eso es interesante la comunicación bidireccional: tanto si tenemos un ciudadano español en sus países como si ellos tienen a alguno aquí y nos piden ayuda”, resume Rogero. Por eso es vital que a esta cumbre acudan solo los expertos en esta materia y no cargos policiales de mayor rango pero quizás con menos conocimiento detallado este área concreta.

“Fue en el segundo encuentro cuando ya se materializó esta red, el RIAS, y estamos muy contentos con el resultado porque en menos de tres horas ya sabes, por ejemplo, que le dio un infarto y que está ingresado en equis hospital”, resume Rogero.

Nuevas modalidades tecnológicas

En la edición de este año, además de fortalecer los vínculos existentes, han podido compartir, según este responsable de la Guardia Civil, información muy valiosa en cuanto a nuevas modalidades de tecnología y formas de usarla en los secuestros y han llegado a la conclusión de que deben ser “muy escrupulosos” con el cumplimiento de la normativa vigente en los diferentes países afectados con el objetivo de garantizarse el éxito en los procesos judiciales que llevan aparejadas estas operaciones policiales.

Y es que, en cada país, la problemática de los secuestros tiene distintos prismas y particularidades, según explicaron a LA RAZÓN dos responsables policiales invitados a esta cumbre.

Mejor que sean “profesionales”

Según Wilson Zapata, jefe de la Unidad Antisecuestros y Extorsión de Ecuador, en su país, con 17 millones de habitantes, se pueden dar unos 24 secuestros al año. “Siempre suele ser con fines económicos aunque gracias a una pronta actuación son muy escasos los casos en los que finalmente la familia de la víctima tiene que pagar dinero o acaban heridos”, explica a LA RAZÓN.

“Donde más actúan es en la costa del Pacifico, donde más crimen organizado hay y el perfil de secuestrado suele ser alguien bien posicionado económicamente a quien han estudiado previamente para saber cuánto pedir”, sostiene.

Algo que resalta Zapata y en lo que coincide tanto la Guardia Civil como el resto de responsables de otros países es en que todos “prefieren”, puestos a elegir, a un secuestrador profesional que a alguien amateur o que secuestra con otros fines. “No se ponen nerviosos, saben respetar los tiempos y, en definitiva, son más profesionales, si cabe decirlo así”, resume.

Coincide al 100% su homólogo en Colombia, el teniente coronel William Javier Morales, jefe de operaciones de la Dirección Antisecuestros y Antiextorsiones del país. Aquí, reconoce que el tema secuestros ha bajado muchísimo tras el desmantelamiento de las FARC porque antes gran porcentaje de los casos se debían a temas de narcotráfico.

Jornada de inauguración del EIAS 2022
Jornada de inauguración del EIAS 2022La RazónUCO

Él diferencia en varias modalidades, ya sea delincuencia común u organizada porque allí, según explica, muchas veces les entra un secuestro que en realidad tenía un fin económico y no llegan ni a pedir rescate. “Un grupo que entra en una Hacienda, por ejemplo, y “amarra” a los dueños en la vivienda pero solo porque quiere robar allí y antes de irse vuelven a soltarles”, sostiene.

También investigan secuestros que se perpetran para cobro de lavado de activos e insiste en la importancia de la concienciación ciudadana. De hecho, allí hacen una importante labor en prevención y hasta tienen un grupo especializado en ello, para que si una familia recibe una llamada así, denuncie siempre.

Para estos agentes es muy importante contar con la ayuda de la Guardia Civil en España.

Así, el RIAS se ha convertido en un mecanismo fundamental de cooperación y coordinación policial totalmente operativo para el intercambio de información urgente entre investigadores y que se complementa perfectamente con otros canales oficiales de cooperación policial internacional.

España, la bisagra entre América y Europa

De hecho, el Coronel explicaba que otra de las cuestiones que se han dado cuenta este año es que España y, concretamente, el papel de la Guardia Civil en esta red, se ha convertido en “bisagra” entre Europa e América y países como Francia o Alemania pueden contar con ellos a la hora de conseguir información gracias a esta herramienta.

Gracias a la misma, la Guardia Civil ha tenido éxitos policiales de gran importancia a nivel internacional con la liberación de ciudadanos españoles en países iberoamericanos, como fue la liberación de un español secuestrado en Venezuela en 2017 al que amputaron un dedo para extorsionar a su familia en la denominada “operación Tepuy”, cuya víctima participará en las jornadas ofreciendo una ponencia para relatar su vivencia, o la detención en 2019 en Zaragoza de tres integrantes de la organización criminal costarricense que secuestró y asesinó al empresario estadounidense William Creighton Kopko.