Opinión

El primer viaje

Bergoglio observa una de las figuras del Belén del Vaticano
Bergoglio observa una de las figuras del Belén del VaticanoMASSIMO PERCOSSIAgencia EFE

Francisco es hombre de palabra: el Papa viajará a la República Democrática del Congo y Sudán del Sur del 31 de enero al 5 de febrero. En el 2019 Bergoglio invitó al Vaticano a miembros del gobierno y de la oposición sudanesa a unos insólitos días de retiro y en la ceremonia de despedida se arrodilló para besar sus pies pidiéndoles que hiciesen cuanto estuviese en sus manos para poner fin a los conflictos internos y restablecer la paz y la reconciliación en el joven país. También les prometió que si cumplían ese objetivo les visitaría.

La esperada visita fue oficialmente anunciada para el 2 al 7 de julio del 2022 pero cuando todo estaba anunciado y programado al detalle, el 10 de junio el Vaticano anunció su suspensión por los intensos dolores que sufría el Santo Padre en su rodilla. Se dijo entonces que se trataba de un retraso pero no de una anulación y que en su día se anunciarían las fechas. Así ha sido.

Tanto República Democrática del Congo (donde estará del 31 de enero al 3 de febrero) como Sudán del Sur (del 3 al 5) son dos países sumidos en profundas crisis sociopolíticas y donde esporádicamente surgen sangrientos enfrentamientos. La voluntad papal es contribuir a sanear la situación y abrir caminos de entendimiento entre clanes y etnias.

Francisco viajará acompañado por el Primado de la Iglesia Anglicana Su Gracia Justin Welby y el Moderador de la Asamblea de Escocia Jim Wallace. No es la primera vez que viaja en compañía de personalidades ecuménicas; ya sucedió con el Patriarca Ecuménico de Constantinopla Bartolomé en Lesbos (Grecia). Esta vez la idea partió de las iglesias sudanesas que solicitaron la presencia de los líderes de las tres confesiones cristianas presentes en el país.