Grave accidente

Termina con 6 muertos y 2 supervivientes el rescate del autobús de Pontevedra

Ayer por la tarde se recuperó a la sexta víctima mortal, en un suceso en el que hay dos personas supervivientes

Los equipos de emergencias dieron ayer por la tarde por terminado el operativo de rescate de las víctimas del autobús que cayó al río Lérez en Cerdedo-Cotobade (Pontevedra), tras recuperar a la sexta víctima mortal, en un suceso en el que hay dos personas supervivientes, informan a EFE fuentes del operativo.

A primera hora de ayer, los equipos de rescate encontraron en el interior del autobús a la tercera víctima mortal, una mujer, y a mediodía hallaron en el río, aguas abajo cerca del punto del siniestro, al cuarto fallecido. Más tarde encontraron a una quinta víctima mortal en una zona de muy difícil acceso y la sexta víctima apareció también en el río a primera hora de la tarde.

El accidente tuvo lugar sobre las 21.35 horas del sábado 24, cuando un autobús de la empresa Monbus, de la línea regular entre Lugo y Vigo, cayó al río a la altura del kilómetro 67,5 de la N-541, en la villa de Pedre, tras salirse de la vía en un tramo recto.

Fuentes de la administración gallega relacionan en principio el siniestro, a falta de la correspondiente investigación, con el mal tiempo reinante en la zona, con las fuertes lluvias y viento desatado.

Los Bomberos pudieron rescatar con vida al conductor del vehículo, que fue trasladado al Hospital Clínico de Santiago de Compostela, y que ha dado negativo en las pruebas de alcohol y drogas. También a una mujer, a la que se llevaron al Hospital Montecelo.

Interrogantes

En la tarde de ayer, la búsqueda de más víctimas se centró en el río, ya que en el autocar ya no quedaban más personas, según confirmaron las autoridades.

Según el recuento de personas que iban a bordo dado por los familiares que han manifestado las ausencias, con estas seis personas fallecidas junto a las dos rescatadas con vida el operativo está concluido.

En el operativo de rescate, además del helicóptero Pesca 1 del Servicio de Gardacostas, participan Bomberos de O Deza, Bomberos de Pontevedra, el GES de A Estrada, los servicios sanitarios, Protección Civil de la localidad y la Guardia Civil de Tráfico. Asimismo, también se unió en la tarde de ayer el Grupo de Apoyo Logístico de la Agencia Gallega de Emergencias con un puesto de mando avanzado, albergue y anfifibio, así como el Grupo de Intervención Psicológica en Catástrofes y Emergencias (Gipce).

Llamada de alerta desde dentro del autobús

El 112 desveló ayer por la mañana que la primera alerta fue de un particular, que vio la barrera de protección destrozada, aunque se asomó al puente y no fue capaz de ver nada. Sin embargo, minutos después llegó una llamada desde dentro del propio autobús, que detallaba lo ocurrido y permitió iniciar el operativo de rescate.

Así, la persona que efectuó esta comunicación indicaba que el vehículo de la empresa Monbus realizaba el trayecto entre la localidad lucense de Monterroso y Vigo. Además, trasladaba que el vehículo se encontraba en el río y el habitáculo comenzaba a llenarse de agua. Sobre el total de pasajeros, este alertante no pudo precisar e indicaba que entre seis y ocho.

Los viajeros procedían de la localidad lucense de Monterroso, donde está emplazada una de las dos prisiones de la provincia de Lugo. Al parecer habían acudido a la cárcel a visitar a familiares. El 112 explicó también que los servicios de emergencia realizan el rescate a través de «una línea de vida», esto es, un dispositivo empleado por los bomberos que permite la sujeción en lugares elevados. De este modo, lograron sacar al conductor del autocar y a una pasajera. Con todo, el Centro de Atención a Emergencias de Galicia explicó que se trataba de «un rescate complicadísimo», ya que el vehículo cayó desde un puente a 75 metros de profundidad.

Río desbordado

Todo esto con unas condiciones climáticas adversas y el caudal del río en sus máximos –por encima del umbral de desbordamiento, que había provocado que el sábado por la mañana se decretase la alerta cerca de la desembocadura,–por lo que la labor de los equipos de emergencias se complicaba por momentos. El alcalde de Cerdedo-Cotobade, Jorge Cubela, quién ha estado siguiendo los trabajos de rescate desde las 22,00 horas del sábado, agradeció el esfuerzo de todos los medios de emergencia y calificó los hechos como «una tragedia enorme».

Por su parte, el presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, se trasladó en la mañana de ayer al lugar de suceso para dar las condolencias a las familias de las víctimas y agradecer a los servicios de emergencia su trabajo. «Es tremendo siempre tener que hablar de un accidente así, pero en estas fechas es mucho más dantesco. Vamos a seguir trabajando y cuanto antes recuperar los cadáveres y que se recuperen cuanto antes los heridos», declaró ante los medios.

Junto a él también acudió el vicepresidente segundo de la Xunta, Diego Calvo, y el delegado de la administración autonómica en Pontevedra, Luis López.

En una zona próxima se produjo en 2006 otro suceso terrible, al comienzo de la ola de incendios que azotó a la Galicia atlántica en ese agosto. Dos mujeres que viajaban en un coche por la N-541 perecieron bajo las llamas cuando trataban de huir de la carretera.