Los expertos alertan
«Relajar a nivel internacional las medidas contra la Covid-19 tendrá un efecto bumerán»
Daniel López Acuña, exdirector de Acción Sanitaria en Crisis de la OMS, teme la aparición de variables más letales
La explosión de contagios de Covid-19 en China ha puesto en entredicho el anuncio realizado por la OMS de comenzar a fijar el próximo enero los criterios para declarar el fin de la emergencia sanitaria declarada a nivel mundial desde el comienzo de la pandemia, aunque el organismo puntualizaba que eso no significa la desaparición del virus.
«Relajar las medidas tendrá un efecto bumerán muy poderoso», señala Daniel López Acuña, epidemiólogo y ex director de Acción Sanitaria en situaciones de crisis de la OMS. Este hecho «incrementa la probabilidad de que surjan variantes amenazantes más virulentas y que escapan a la eficacia vacunal, y constituye un peligro para los precarios equilibrios mundiales de gestión de la pandemia, especialmente en los países más pobres, donde solo el 25% de la población ha recibido al menos una dosis de la vacuna», señala.
El mayor peligro en este sentido es que con unos altos niveles de transmisión del virus, unidos a la alta movilidad de personas a nivel internacional «se corre un riesgo alto de desequilibrar la gestión de la pandemia», debido a que aumenta la probabilidad de que aparezcan variantes más virulentas y que puedan llegar a escapar de la eficacia vacunal.
«La situación en China es un desastre total», señala este experto. «La transmisión del SARS-Cov- 2 se salió de sus cauces al levantarse las restricciones y al bajar la guardia cuando existía una situación de base de alta vulnerabilidad en gran parte de la población». Acuña afirma que la estrategia de covid cero más rigurosa «tenía su razón de ser» en un país con tanta población. «Por responder políticamente a las propuestas libertarias que no entienden de epidemiología están teniendo que pagar un alto precio en vidas, en hospitalizaciones, en colapso asistencial y en número de contagios».
Como causas de la situación actual señala a una combinación de factores, como son «el virus circulando con más libertad, bajar la guardia, bajas coberturas vacunales y vacunas con menor eficacia, predominio de variantes muy contagiosas y una población más virgen a la infección», lo que ha provocado que nos encontremos ante «un desastre total».
Por este motivo, el epidemiólogo considera que la emergencia sanitaria no puede levantarse, sobre todo porque «la cobertura vacunal sigue siendo muy baja». Además, considera que algunas de las medidas que hemos estado utilizando durante estos años para protegernos de la covid deben mantenerse, como «la mascarilla en interiores cuando haya incidencia elevada de infecciones respiratorias agudas (como sucede en este momento en varios países europeos, entre ellos España». En cualquier caso, la eliminación de la alerta sanitaria requerirá «la vacunación anual con formulaciones que incorporen la protección contra nuevas variantes que vayan surgiendo; debemos asimismo fortalecer las acciones de monitoreo de la calidad del aire, con filtros HEPA y ventilación», afirma Daniel Acuña.
La vacunación se ralentiza
En este momento de la pandemia, uno de los principales problemas a los que se enfrenta nuestro país es la ralentización del proceso de vacunación contra la Covid-19. Solo se ha vacunado el 53% de la población de mayores de 60 años con la cuarta dosis y aún hay 15 millones de personas en España que no han recibido la tercera dosis. «La vacunación en España va muy lenta, con la excepción de algunas comunidades autónomas como Asturias y Galicia, que han dado prioridad a alcanzar buenas coberturas con la cuarta dosis a los mayores de 60 años y con el suero contra la gripe estacional», subraya Acuña.
Ante esta situación, el experto insta a las autoridades sanitarias estatales y autonómicas «a actuar con más contundencia a este respecto e impulsar las campañas de vacunación», concluye.
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