Pro vida

«Hablar del derecho al aborto no es racional»

Los obispos respaldan de manera implícita las medidas provida de Castilla y León: «Si es decisión de una mujer, tiene que estar informada»

Fallo judicial
Una decisión relevante en EE UUDreamstimeDreamstime

No quiero entrar en este asunto». Con esta premisa, el arzobispo de Valladolid, Luis Argüello, intentó no bajar al barro de la actualidad política cuando ayer se le preguntó por su parecer un día después de que el vicepresidente de la Junta de Castilla y León, Juan García-Gallardo, anunciara que la región contará con un protocolo de derivación a los equipos de salud mental de mujeres embarazadas «que lo requieran», como fórmula para prevenir abortos, además de ofrecer una cuarta ecografía en el primer trimestre del embarazo para que los progenitores puedan «escuchar el latido del bebé» y una ecografía 4D antes de interrumpirlo.

El ex secretario general del Episcopado no es amigo de regalar titulares gratuitos ni de que le encasillen como un actor partidista, aunque sí dejó caer al hilo de la cuestión que en su alocución ya había dejado algún que otro mensaje «implícito». De hecho, justo después de no querer inmiscuirse en las medidas concretas anunciadas por García-Gallardo, arremetió contra la reforma de la ley del aborto impulsada por el Gobierno de coalición y que fue aprobada por el Congreso de los Diputados el pasado 15 de diciembre. Para Argüello, «un Estado que quiera regular una situación que incluso la llama derecho, no puede suprimir para el ejercicio de ese derecho toda la información posible y todas las vías de solución de salida, incluidas las de vivienda, incluidas las ayudas económicas, incluidas las reglas del juego laborales que favorezcan la vida».

En este sentido, recordó que, entre los cambios introducidos, la ministra de Igualdad, Irene Montero, «ha quitado los tres días de reflexión» para la mujer embarazada. «Si es una decisión de una mujer, es muy importante que esa decisión esté informada y hoy hay unas posibilidades de informarse de lo que lleva en su propio seno», apuntó el prelado, que sentenció que, aun así, «esto nunca puede justificar la supresión de una vida».

Es más, recordó que cuando se legisló por primera vez sobre el aborto «no se conocía el proyecto genoma humano» y «sí se hacían ecografías, eran en 2D, mientras hoy hay 3D, 4D y 5D». Por ello, bajo la mirada del pastor castellano, «hoy, perfectamente, desde el punto de vista racional y científico se puede decir con fuerza que lo que existe en el seno de una mujer es una vida diferente y que, por tanto, hablar de derecho al propio cuerpo no responde a una propuesta racional».

El que fuera secretario general de la Conferencia Episcopal Española hasta el pasado noviembre, verbalizó estas reflexiones durante la presentación de «El Dios fiel mantiene su alianza», un documento aprobado por la Asamblea Plenaria de los obispos que busca ser «un instrumento de trabajo pastoral sobre persona, familia y sociedad que se ofrece a la Iglesia y a la sociedad española desde la fe en Dios y la perspectiva del bien común».

El texto, que ha coordinado el propio Argüello, dedica no pocos párrafos a la defensa de la vida. En concreto, a lo largo de sus 106 páginas, se hace hasta en once ocasiones una referencia directa al aborto. Entre las sentencias, se subraya que «el aborto no es derecho a elegir, sino poder de prevalecer.» y que «el aborto refuerza la vieja doctrina del ego individualista». En definitiva, los obispos dictaminan que «la modificación de ley del aborto» permite «hacerlo todavía más fácil».

Y aunque no cita con nombres y apellidos a Pedro Sánchez, de forma indirecta los prelados españoles le mandan no pocos recados. Así, se describe cómo «la reciente legislación que se extiende por el mundo» es «actual totalmente contraria a la razón, a la naturaleza y a la vida: aborto, divorcio, matrimonio homosexual, experimentación con embriones humanos, gestación subrogada, transexualidad…».

Ante los periodistas, el arzobispo Luis Argüello admitió que esta aseveración es «fuerte». Sin embargo, enfatizó que «los problemas que tienen que ver con cuestiones de moral personal morales no se pueden separar de las cuestiones de moral sociales».

Los católicos, listos para ir a votar

Más allá de los dardos lanzados a Moncloa, Argüello aclaró que el espíritu de «El Dios fiel mantiene su alianza» es el de un documento «inacabado» que busca promover el diálogo con políticos, sindicatos, empresarios, plataformas ciudadanas… Ante las próximas elecciones, el arzobispo de Valladolid admitió que el texto busca «ayudar a la legítima libertad de voto que pueda ser reflexionada y responsable de los ciudadanos». En un tono pedagógico, incluye preguntas para el debate en grupo y autocrítica a la propia Iglesia, abordando debilidades tales como «la secularización interna» o «la falta de acompañamiento de

situaciones irregulares». Tampoco se orilla la crisis de la pederastia: «La Iglesia está llamada a un decidido ejercicio de transparencia, de defensa y acogida de las víctimas, denuncia y castigo de los abusadores y caminos de formación y prevención».