La población extranjera empadronada en España se dispara al 11,7%

España concluyó 2021 con un aumento en 90.313 habitantes debido a la llegada de 102.784 ciudadanos extranjeros que compensaron una reducción de 12.471 españoles durante el segundo año de la pandemia de covid-19. Los datos definitivos del Padrón continuo a 1 de enero de 2022, hechos públicos ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE), elevan la población del país al término de 2021, tras más de 20 meses de pandemia, a 47.475.420 habitantes, casi 40.000 más de los que marcó el avance del padrón dado a conocer el pasado abril.

De esos cerca de 47,5 millones de empadronados a 1 de enero de 2022 en los diferentes municipios españoles, 41.932.488, el 88,32 % eran españoles y 5.542.932, el 11,68 % extranjeros, una proporción que se elevaba hasta el 18,87 por ciento en Baleares, el 16,32 % en Cataluña y el 15,39 % en la Comunidad Valenciana. Por otra parte, según recoge Efe, el porcentaje se reducía al 3,33 % en Extremadura, el 4,41 % en Galicia y el 4,54 % en Asturias.

El aumento durante 2021 de personas procedentes de otros países se produjo con mayor énfasis en la Comunidad Valenciana (4,37 %), Andalucía (4,14 %) y Galicia (3,67 %), mientras que Madrid terminó ese año con 5.153 menos (-0,54 %), Melilla con 936 menos (-7,42 %) y Ceuta con 457 menos (-8,51 %).

Respecto a los españoles, la mayor caída de empadronados se produjo en el tercio noroeste peninsular. En primer lugar, Asturias (-0,75 %), seguido por Castilla y León (-0,58 %), Extremadura (-0,49 %), País Vasco (-0,37 %), Galicia (-0,36 %), La Rioja (-0,28 %) y Cantabria (-0,03 %), además de Melilla (-0,21 %), Aragón (-0,20 %), Andalucía (-0,02 %) y Castilla-La Mancha (-0,01 %).

Por el contrario, subió en Murcia (0,69 %), Canarias (0,22 %), Baleares (0,20 %), la Comunidad Valenciana (0,16 %), Cataluña (0,12 %), Navarra (0,09 %) y Madrid y Ceuta (0,07 % en ambos casos)

Pirámide de población

Con estos factores, el saldo final fue positivo en 11 comunidades, con la Comunidad Valenciana (39.829 habitantes más), Cataluña (29.249) y Andalucía (27.780) a la cabeza, y negativo en seis, sobre todo en Castilla y León (10.499 habitantes menos), además de en Ceuta y Melilla.

En cuanto al porcentaje de la población empadronada extranjera, se trata de la mayor cifra (11,7%) en los últimos 10 años, cuando el porcentaje suponía un 12,1%, una cifra que ha ido cayendo hasta alcanzar el 9,8% en 2017, el dato más bajo de la última década. Tras dicho año, el porcentaje de extranjeros en el Padrón volvió a crecer progresivamente, hasta alcanzar ese 11,7% que se ha registrado al inicio de 2022.

En cuanto a la división por sexo y edad, según el Instituto Nacional de Estadística, la población más abundante se encuentra en la horquilla de los 45-49 años, siendo un 4,3% hombres y un 4,2% mujeres. Entre 40 y 44 años hay 1.923.796 hombres (4.1%) y 1.892.599 (4.0%) mujeres.

Según el INE, en los 15 próximos años España ganaría 4.236.335 habitantes (un 8,9%), hasta superar los 51 millones de personas en 2037 y en el año 2072 la población alcanzaría los 52,9 millones, con un incremento de 5,45 millones de personas.

Saldo positivo

El progresivo e ininterrumpido aumento de las defunciones, siempre superior al número de nacimientos, daría lugar, durante el periodo proyectado, a un saldo vegetativo negativo, pero que sería superado por el saldo migratorio positivo. Este hecho provocaría un aumento de población durante todos los años del periodo proyectado, es decir, el aumento de población se debería, de forma exclusiva, a la migración internacional.

Como consecuencia, la población nacida en España disminuiría paulatinamente y pasaría de significar el 84,5% del total actualmente al 63,5% en 50 años

El número de nacimientos comenzaría a aumentar en 2023 y seguiría creciendo hasta 2041. Entre 2022 y 2036 nacerían en torno a 5,5 millones de niños, un 14,2% menos que en los 15 años previos.