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El aire acondicionado y la calefacción salvan vidas

Gracias a ellos se han reducido un tercio las muertes por olas de calor y un 38% por frio

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Aire AcondicionadoDreamstime

El aire acondicionado y la calefacción han contribuido considerablemente a reducir la mortalidad relacionada con las temperaturas extremas en España, según un estudio liderado por el Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal), centro impulsado por la Fundación «la Caixa».

España, como muchas partes del mundo, ha experimentado un aumento de las temperaturas en las últimas décadas, con un incremento medio anual de 0,36 °C por década. La tendencia al calentamiento es aún más pronunciada en los meses de verano (0,40 °C por década).

Sin embargo, y de manera soprendente, este aumento de la temperatura ha coincidido con una reducción progresiva de la mortalidad asociada tanto al calor como al frío. Así lo muestra el citado trabajo de investigación, que abarca cuatro décadas (1980-2018) y 48 provincias españolas, y que ha sido publicado en la revista de refercia medioambiental Environment International. "Comprender los factores que reducen la susceptibilidad a las temperaturas extremas es crucial para fundamentar las políticas de adaptación sanitaria y combatir los efectos negativos del cambio climático", afirmó el primer autor del estudio, Hicham Achebak, investigador de ISGlobal e Inserm (Francia).

Factores socioeconómicos

En este estudio, Achebak y sus colegas analizaron los factores demográficos y socioeconómicos que explicaban esta reducción de la mortalidad relacionada con el calor y el frío, y encontraron que el aumento de la prevalencia del aire acondicionado (AC) en España redujo en un 27% las muertes por calor y en un 31% las vinculadas al calor extremo entre finales de la década de 1980 y principios de la década de 2010.

Asimismo, el incremento en la implantación de sistemas de calefacción fue responsable de reducir las muertes relacionadas con el frío en un 38% y de un sustancial descenso –del 51%– de las relacionadas con el frío extremo durante el mismo periodo. La mortalidad por el frío hubiera bajado aún más si no fuera por el aumento en la proporción de personas mayores de 65 años, que son más susceptibles a las bajas temperaturas.

Los autores concluyeron que la reducción de la mortalidad relacionada con el calor se debió más al desarrollo socioeconómico del país que a intervenciones específicas como los sistemas de alerta de olas de calor.

AC genera desigualdades

Los hallazgos del estudio subrayan la importancia del AC y la calefacción como medidas eficaces para mitigar los efectos del calor y el frío. "Sin embargo, observamos grandes disparidades en la presencia de AC entre provincias. Para muchos hogares españoles, el AC sigue siendo inasequible", señalaron.

Por otro lado, no todo son ventajas en el aumento de la demanda de climatización. El uso generalizado de AC podría contribuir aún más al calentamiento global dependiendo de la fuente de energía eléctrica, por lo que también son necesarias otras estrategias de adaptación para bajar las temperaturas, como la ampliación de los espacios verdes y azules en las ciudades, destacaron los autores.