Mascotas

Aviso urgente de la Guardia Civil por el regreso de una plaga mortal para los perros

Desde el Instituto Armado piden extremar la precaución. "Si tu perro lame una oruga o sufre una picadura tendrá graves heridas o incluso puede morir"

Aviso urgente de la Guardia Civil por el regreso de una plaga mortal para los perros
Aviso urgente de la Guardia Civil por el regreso de una plaga mortal para los perrosGuardia Civil

La primavera es, sin duda, una de las estaciones más agradables para disfrutar del aire libre en compañía de tu perro. Las temperaturas suaves y los días soleados invitan a largos paseos y momentos de disfrute al exterior. Sin embargo, esta temporada también trae consigo un riesgo grave que muchos dueños de mascotas suelen pasar por alto.

Con la llegada del buen tiempo, también regresa una plaga mortal para los perros que cada año pone en alerta a veterinarios y especialistas en salud animal. Durante estos meses, es fundamental extremar las precauciones, ya que el riesgo aumenta considerablemente en parques, senderos y zonas con vegetación.

La Guardia Civil ha lanzado una advertencia a través de su redes sociales alertando de la presencia de la oruga procesionaria en toda España. Este insecto que puede resultar muy peligrosa para el hombre y es mortal para los animales domésticos.

El Instituto Armado explica que estas orugas, fácilmente reconocibles por formar largas filas mientras se desplazan por el suelo, están cubiertas de pelos urticantes que, al entrar en contacto con la piel o las mucosas, liberan una potente toxina.

En animales, especialmente en perros, pueden provocar una fuerte irritación, inflamación, vómitos, úlceras e incluso necrosis en la lengua o la garganta, llegando a causar la muerte si no se actúa con rapidez.

Por qué la oruga procesionaria es tan peligrosa

A pesar de que se trata de un insecto de apenas 4 centímetros de longitud, tiene una enorme capacidad de generar daño a animales de mayor tamaño. Desde la Asociación Nacional de Empresas de Sanidad Ambiental (ANECPLA) advierten que un leve contacto con el insecto basta para producir una dermatitis, lesiones oculares, urticaria y fuertes reacciones alérgica.

De hecho, ni siquiera es preciso el contacto porque cuando las orugas procesionarias se sienten una amenaza lanzan sus pelos (tricomas) al aire, que funcionan como dardos envenenados y generan así irritaciones y alergias.

Cada oruga cuenta con unos 500.000 tricomas a lo largo de su cuerpo que, al contacto con la piel de la persona afectada, puede llegar a generar diversas reacciones alérgicas debido a la liberación de histamina. En el caso de los animales domésticos, estas alergias pueden llegar incluso a ocasionar la muerte.

Los síntomas del contacto con la oruga que los perros pueden manifestar son inflamación del hocico y cabeza, picores intensos en las partes afectadas y abundante salivación. Además, en caso de que lleguen a comérselas, la ingestión del tóxico que lleva el insecto puede provocar la necrosis de lengua y garganta, y a consecuencia de ello, la muerte del animal.

Qué hacer en caso de contacto con la oruga procesionaria

La mejor manera de evitar la exposición a la oruga procesionaria es mantenerse alejado de los árboles donde se encuentran. En caso de entrar en contacto con el insecto debes alejarte y lavar la zona afectada con agua y jabón. También puedes tomar un antihistamínico o aplicar una crema antihistamínica en la zona afectada para reducir los síntomas de la alergia. Si has inhalado algún pelo de la oruga, debes buscar atención médica de inmediato.

En el caso de los perros, los pelos suelen quedarse pegados en el hocico, lengua o patas, las zonas más sensibles al contacto. Es importante acudir al veterinario ante los primeros síntomas, ya que el animal podría morir en un plazo máximo de dos horas.