Incendios en Hawai

Biden, forzado a acudir el lunes a Maui tras la catástrofe

El responsable de emergencias de la isla dimite por incompetente

A handout photo made available by the Hawaii Department of Department of Land and Natural Resources shows an aerial view of the wildfire aftermath in Lahaina on Maui,
Una imagen desoladora de MauiHAWAII DEPARTMENT OF LAND AND NATURAL RESOURCESAgencia EFE

La reacción de Joe Biden mientras disfrutaba de sus vacaciones acerca de los muertos en los incendios de Hawai ha obligado al mandatario a organizar un viaje exprés a la isla este lunes. «Señor presidente», le preguntaron los medios de comunicación mientras subía a su coche con gorra y camiseta en Rehoboth Beach, «¿alguna reacción acerca del aumento de muertos en los incendios de Hawái? No, ninguna», respondía él. A continuación, Biden ofrecía a los medios la peor reacción que se podía esperar, una leve sonrisa que le ha costado muchas críticas. Por eso viajará a Hawái junto con la primera dama, Jill Biden, para evaluar los estragos causados por los incendios en un momento en que acaba de dimitir el responsable de emergencias de Maui. Él alega que es por motivos de salud, pero nadie olvida el aluvión de críticas que ha recibido en su gestión del desastre.

Mientras tanto, en la devastada ciudad de Lahaina (Maui) donde el fuego se extendió rápidamente, los equipos de rescate se enfrentan a una lenta recuperación de cadáveres. Solo se ha rastreado alrededor del 38% de la zona, y a medida que avanzen las labores de recuperación se espera que aumente la cifra de muertos. «En el transcurso de los próximos 10 días esta cifra podría duplicarse», explicó en la cadena CNN el gobernador de Hawái, Josh Green.

El viernes por la tarde había 111 fallecidos, y se había podido identificar a 5 de ellos, pero solo se han hecho públicos los nombres de 2: Robert Dyckman, de 74 años, y Buddy Jantocc, de 79. Hay todavía más de 1.300 desaparecidos. Entre los expertos que enfrentan la ardua misión de identificar los restos humanos hay especialistas de ADN que han colaborado en la documentación de presuntos crímenes de guerra rusos en Ucrania. También se han unido antropólogos que vivieron el post-11 de septiembre y especialistas de California que enfrentan las consecuencias del incendio más mortífero que ha vivido EE UU en el último siglo.

Se cuenta con toda la ayuda necesaria, humana y tecnológica. Incluidos los científicos de la compañía ANDE, con sede en Colorado, que ha dispuesto máquinas que analizan el ADN y procesan los resultados en menos de dos horas. A las labores de búsqueda se ha unido un equipo de 20 perros expertos en el rastreo de cadáveres.