Cambio climático

Bruselas alerta de que la falta de agua puede derivar en conflictos entre los Estados miembros

El PIB puede caer un 7% de aquí a finales de siglo por el cambio climático

La FAO alerta de que el cambio climático afecta de forma "desproporcionada" a los ingresos de las mujeres rurales
La FAO alerta de que el cambio climático afecta de forma "desproporcionada" a los ingresos de las mujeres ruralesEuropa Press

La Comisión Europea ha presentado este martes su estrategia para abordar los riesgos derivados del cambio climático, un día después de que la Agencia Europa del Medio Ambiente (AEMA) alertara en su informe de que las políticas públicas europeas no están yendo lo suficientemente rápido. “Las consecuencias del cambio climático son hasta cierto punto inevitables. Pero puede y deben gestionarse mejor”, ha reconocido el comisario de Acción Climática, Wopke Hoekstra, en rueda de prensa.

Dentro de su análisis, Bruselas dedica un apartado a la falta de agua que afecta, sobre todo, a los países del sur de la UE. Según recuerda el Ejecutivo comunitario, este recurso “ya está bajo presión en muchas partes de Europa debido a una gestión estructural deficiente, un uso insostenible del suelo, cambios hidromorfológicos y contaminación” , lo que puede derivar en “una mayor competencia por los recursos hídricos entre sectores y usos, incluido el riesgo potencial de conflictos dentro y entre los Estados miembros sobre los recursos hídricos transfronterizos”.

La Comisión Europea recuerda que 2023 batió un récord como el año más caluroso desde que se tienen registros y ya se ha superado el umbral de los 1,5 grados de calentamiento establecido en el acuerdo de París. Según los pronósticos más conservadores, las consecuencias del cambio climático como las sequías, las riadas, los incendios o las cosechas dañadas puede derivar en una caída del PIB un 7% de aquí a finales de siglo. Las estimaciones de Bruselas apuntan a que las sequías han tenido un coste de 9.000 millones de euros al año y las inundaciones han supuesto un gasto de más de 170.000 millones de euros desde 1980 ,ya que desde esta fecha el territorio europeo se ha calentado el doble que el resto del planeta. En el año 2.100, Bruselas calcula que los gastos derivados de las inundaciones pueden ascender a 1,6 billones.

Bruselas pide gestionar el agua “de manera más ágil, dadas las rápidas y parcialmente impredecibles evoluciones geopolíticas, económicas, sociales y ambientales”. La Comisión Europea alerta de que “la demanda humana debe ajustarse a la nueva y más escasa oferta”. El Ejecutivo comunitario analizará también los planes nacionales sobre gestión hidrográfica, especialmente los riesgos de inundaciones y la protección marina y no descarta que sea necesario tomar medidas. Además, Bruselas también advierte de que el cambio climático afecta a la “disponibilidad, acceso, utilización y estabilidad” de los alimentos debido no sólo a las inundaciones y sequías sino también al incremento de plagas y enfermedades, la degradación del suelo y la pérdida de biodiversidad.

Para intentar mitigar estos peligros derivados del cambio climático, Bruselas pide a las autoridades públicas mejorar la coordinación para identificar los riesgos y poder colaborar entre los diferentes niveles administrativos regionales, nacionales y locales y la protección de las infraestructuras críticas. A su vez que el Ejecutivo comunitario esta dispuesto a poner a disposición de los Estados miembros todas sus herramientas, entre ellas el sistema de alerta por satélite Copernicus