Colina, el nutriente poco conocido que es esencial para cuidar hígado, corazón y cerebro

La colina es un nutriente esencial pero poco conocido que se encuentra en muchos alimentos. El cerebro y el sistema nervioso la necesitan para regular la memoria y el estado de ánimo, para el control muscular. y otras funciones. También se necesita para formar las membranas que rodean las células del organismo. El hígado puede producir una pequeña cantidad, pero la mayor parte de esta sustancia en el organismo proviene de los alimentos que consumimos, según los Institutos de Salud de Estados Unidos. Un nuevo estudio realizado en ratones de la Universidad Estatal de Arizona (EE UU) ha revelado que la falta de colina en la dieta puede tener graves efectos en el corazón o en el hígado. Además, los científicos afirman que la deficiencia de este nutriente está relacionada con cambios profundos en el cerebro asociados con la enfermedad de Alzheimer.

El equipo de investigación examinó cómo la deficiencia de colina puede influir negativamente en el cerebro, el hígado y el corazón. Encontró que la falta de la sustancia en la dieta en ratones provocó daños en el hígado, agrandamiento del corazón y alteraciones neurológicas en los ratones que padecen la enfermedad de Alzheimer, como el aumento de los niveles de ovillos de tau y placas de beta-amiloide, dos características clave de la enfermedad. Además, la deficiencia de colina en ratones condujo un importante aumento de peso, así como alteraciones en el metabolismo de la glucosa, relacionadas con enfermedades como la diabetes, y déficits en las habilidades motoras.

Esta sustancia, que suele agruparse con las vitaminas del grupo B, se encuentra de manera abundante en los productos lácteos y en la carne. También está presente en la yema de los huevos, el pescado, verduras crucíferas, como el brócoli o las coles de Bruselas, champiñones, quinoa, nueces o alubias. La ingesta recomendada de colina corresponde a unos 550 mg por día para los hombres y 425 mg para las mujeres. A pesar de estos requisitos diarios, las encuestas dietéticas en EE UU han encontrado que menos del 10 por ciento de los estadounidenses cumplen con las recomendaciones. Según explica el autor principal del estudio y profesor adjunto del Centro de Investigación de Enfermedades Neurodegenerativas ASU-Banner, Ramón Velázquez, "se trata de un problema doble" porque "las personas no alcanza la ingesta diaria adecuada de colina" y, además, "las cantidades de ingesta diaria recomendadas no son óptimas para las funciones relacionadas con el cerebro".

El estudio muestra un vínculo entre la deficiencia de colina y diversos cambios neurológicos y físicos. Unos niveles adecuados de colina, por otro lado, mejoran la salud general y protegen el sistema nervioso. Por ejemplo, se ha descubierto que los niveles elevados de homocisteína son neurotóxicos y están asociados con enfermedades neurodegenerativas, pero la colina puede reducir los niveles de homocisteína. Otro ejemplo es la acetilcolina, un neurotransmisor sintetizado a partir de la colina que es vital para las funciones cognitivas, incluido el aprendizaje, la memoria y la atención. Estos hallazgos pueden ayudar a las personas, en particular a los veganos y a los que siguen dietas basadas en plantas, a comer alimentos ricos en colina, sugieren los investigadores

El equipo examinó ratones de tres a doce meses o de edad adulta temprana a tardía, (aproximadamente equivalente a 20-60 años de edad para los humanos). Tanto en el caso de los ratones normales como en el de los que presentaban síntomas de Alzheimer, los expuestos a una dieta deficiente en colina mostraron un aumento de peso y efectos adversos en su metabolismo. También se observaron daños en el hígado mediante análisis de tejidos, así como agrandamiento del corazón. Además, los ratones deficientes en colina obtuvieron peores resultados en una prueba de habilidades motoras, en comparación con los ratones que recibieron una cantidad adecuada de colina en su dieta. Trasladando estos hallazgos a los humanos, "esto implica que las personas con predisposición a la enfermedad de Alzheimer o que ya padecen la enfermedad deberían asegurarse de que están consumiendo suficiente colina", concluyen los autores del trabajo.