
Salud
El consumo habitual de café reduce el riesgo de fragilidad asociada al envejecimiento, según un estudio
Análisis tras encuestar a 1.161 adultos

El consumo habitual de café, unas de 4-6 tazas de 125 ml al día, se asocia con un menor riesgo de fragilidad debida al proceso de envejecimiento, según un estudio estudio publicado en el 'European Journal of Nutrition', informa Ep.
El consumo de café se ha relacionado anteriormente con la reducción del riesgo de algunos de los síntomas naturales del envejecimiento, como la mejora de la función cognitiva y la mitigación de las enfermedades inflamatorias. Ahora esta nueva investigación, primera que analiza la relación entre el consumo de café y los componentes subyacentes de la fragilidad, financiada por el Instituto de Información Científica sobre el Café (ISIC), es la primera también que se suma a la creciente base de conocimientos en esta área, explorando los beneficios del consumo regular de café durante un período prolongado de tiempo.
Para este estudio, los investigadores llevaron a cabo un análisis detallado durante un largo periodo de seguimiento de siete años, encuestando a 1.161 adultos mayores de 55 años a través del Estudio Longitudinal del Envejecimiento de Ámsterdam (LASA).
Se investigó la relación entre el consumo de café y la presencia e incidencia de fragilidad. El estado de fragilidad se evaluó utilizando el fenotipo de fragilidad de cinco componentes de Fried, que se define por la presencia de tres o más de los siguientes síntomas: pérdida de peso, debilidad, agotamiento, marcha lenta (velocidad al caminar) y baja actividad física.
Los resultados de este estudio indican que un mayor consumo habitual de café se asocia con menores probabilidades generales de fragilidad. Estos resultados pueden considerarse junto con la opinión científica de la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) de que hasta 400mg de cafeína (3-5 tazas de café) al día es una cantidad moderada y segura.
Los investigadores explican que el efecto del café en la reducción de la fragilidad puede atribuirse en parte al papel de los antioxidantes del café, que pueden ayudar a reducir la inflamación, la sarcopenia (pérdida muscular) y la prevención del daño muscular. El café también puede ayudar a mejorar la regulación de la sensibilidad a la insulina y la captación de glucosa en las personas mayores.
"Beber café es una parte fundamental de la rutina diaria de muchas personas, y a medida que envejecen buscan constantemente formas de mantener su salud --señala la autora principal del estudio, Margreet R. Olthof, profesora asociada del Instituto de Investigación en Salud Pública de la Universidad Libre de Ámsterdam (Países Bajos)--. Nuestros hallazgos ponen de relieve la posible asociación beneficiosa entre el consumo diario de café y la reducción del riesgo de fragilidad en edades avanzadas en la población de mayor edad".
"Así pues, el consumo de café puede favorecer un envejecimiento saludable, pero es importante que también exploremos otras intervenciones dietéticas, para garantizar que los adultos mayores puedan seguir viviendo una vida plena", concluye, informa Ep.
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