Opinión

Defensa de la casa común

El Papa viajará a Dubai en diciembre para participar en la cumbre del clima

El Papa Francisco delante de la llamada “Barca de Pedro”, una réplica exacta de una barca del siglo I recuperada en el Mar de Galilea en 1986, que han incorporado Las colecciones papales.
El Papa Francisco delante de la llamada “Barca de Pedro”, una réplica exacta de una barca del siglo I recuperada en el Mar de Galilea en 1986, que han incorporado Las colecciones papales.Museos Vaticanos

El Vaticano anunció el viernes que el papa Francisco viajará a Dubai el 1 de diciembre, donde permanecerá hasta el 3 del mismo mes para participar en la COP 28, es decir, la conferencia promovida por las Naciones Unidas sobre el cambio climático. Es la primera vez que un Pontífice asistirá a esta Convención, que viene celebrándose desde 1995 y la segunda que visitará los Emiratos Árabes Unido,s invitado por Su Alteza el jeque Mohammed bin Zayed Al Nahyan.

A la crisis climática Bergoglio dedicó su Exhortación Apostólica “Laudate Deum” publicada el pasado 4 de octubre, festividad litúrgica de San Francisco de Asís, pionero en promover el cuidado amoroso a la “hermana tierra”. El pontífice argentino ya había escrito en mayo del 2015 la Carta Encíclica “Laudato sí”, sobre el cuidado de la casa común.

Desde entonces hasta ahora el problema se ha agudizado y por eso Francisco advierte de que “no tenemos reacciones suficientes mientras el mundo que nos acoge se va desmoronando y quizás acercándose a un punto de quiebra” o, dicho con otras palabras, “ciertos diagnósticos apocalípticos suelen parecer poco racionales o insuficientemente fundados. Esto no debería llevarnos a ignorar que la posibilidad de llegar a un punto crítico es real”.

El quinto capítulo de la Exhortación Apostólica antes citada se centra en la pregunta ¿qué se espera de la COP28 de Dubai? La respuesta es categórica: "sólo cabe esperar formas vinculantes de transición energética que tengan tres características: que sean eficientes, que sean obligatorias y que se puedan monitorear fácilmente”; es el único modo de poner en marcha un nuevo proceso “que sea drástico, que sea intenso y que cuente con el compromiso de todos”.

La “Laudate Deum “ concluye con esta tremenda afirmación: "Un ser humano que pretende ocupar el lugar de Dios se convierte en el peor peligro para sí mismo”. Es un aviso que Francisco repetirá ante los jefes de estado y de gobierno que son esperados en Dubai.