Agentes de la Policía Nacional en Palma han detenido a dos hombres de origen argelinos como presuntos autores de un delito contra los derechos de los ciudadanos extranjeros y favorecimiento a la inmigración

ilegal, por patronear una patera taxi que arribó a Formentera con 16 personas, 14 adultos y 2 menores. Dicha embarcación, por sus características, es utilizada como patera taxi, es decir de ida y vuelta. Ya han ingresado en prisión.

Tras realizar varias gestiones, los agentes lograron identificar a los patrones. Según las investigaciones, los inmigrantes pagaron entre 6.000 a 8.000 euros por persona, en moneda argelina; el pago se efectuó

una vez llegados a las viviendas que tiene la organización donde los integrantes se quedan previamente al inicio de la travesía, donde son entrevistados de manera individualizada.

La intención de los patrones era dejarlos en Formentera y proseguir su viaje hasta Alicante. A pesar de la sofisticación de la embarcación, las condiciones de seguridad eran muy precarias debido a que los patrones no disponen de los estándares mínimos de formación que vienen regidos en el convenio internacional sobre normas de formación y titulación para guardia de la gente de mar; carecen de los conocimientos para gobernar una embarcación en navegaciones en alta mar sin disponer de la costa a la vista, de los conocimientos radioeléctricos, de los mínimos exigibles de supervivencia para las tripulaciones profesionales y en consecuencia someten a riesgos imponderables a todas las personas que están bajo su mando.

A todo esto, hay que añadir las pésimas condiciones tanto de salud como de seguridad en las que viajan, carecen de bebidas y alimentos durante toda la travesía, ponen en riesgo la vida de los ocupantes, ya que no portaban chalecos salvavidas, ni ningún otro elemento de seguridad, viajaban hacinados; con

sobrecargada la embarcación tanto por el número de personas integrantes como por los bidones de gasolina que van en su interior.