Criminalidad

El odio de “Michel” hacia los griegos: “Voy a echarles ácido en los ojos”

Había estado tres años en una prisión griega y quizás ahí naciera su odio extremo hacia ellos

Momento de la detención de “Michel”
Momento de la detención de “Michel”larazon

Había estado tres años en una prisión griega y quizás ahí naciera su odio extremo hacia ellos. Su obsesión era tal que comenzó a llamar por teléfono a la Embajada del país heleno ya diplomáticos para decir frases como : “Voy a matar a todos los griegos” o “Voy a luchar el resto de mi vida cazando griegos y rociándoles ácido en los ojos”. Como es lógico, la diplomacia griega en España se alarmó porque no fueron llamadas aisladas sino que había días que podían recibir hasta 40 llamadas del mismo tono. Su comportamiento compulsivo alertó a la Policía y enseguida puso a trabajar en ello a la Brigada de Información de Madrid. Han pasado varios meses hasta que han podido dar con él. Se trata de Joaquín Miguel, C. L., de 59 años aunque se movía con identidades falsas y cambiaba constantemente de domicilio y de teléfono, lo que dificultó mucho su localización. Se hacía llamar “Michel” o “Michel faucillon”, según fuentes policiales y se movía con un grupo criminal de argelinos expertos en robos organizados con inhibidores. Pegaban “palos” en Canarias (él vivía en Tenerife) pero también delinquían en Grecia. En una de esas fue detenido y pasó tres años en una prisión griega, lo que no le hizo replantearse su trabajo. Al salir continuó con el mismo “trabajo” hasta el punto de que acumulaba más de un centenar de detenciones (por asociación ilícita, maltrato en el ámbito familiar, daños, estafas o falsificación documental) y cerca de 50 órdenes de búsqueda emitidas pro distintos juzgados.

A pesar de ese odio acérrimo a Grecia, pasaba largas temporadas en el país delinquiendo aunque finalmente logró ser detenido en Adeje (Tenerife) gracias a importante colaboración de la Guardia Civil de Guía de Isora de la compañía playa américas-Arona. Las autoridades griegas, muy colaborativos también por el grado de preocupación que mostraron, ya pueden respirar tranquilos.