España afronta el segundo agosto con menos agua desde 1995

La reserva de agua en los embalses españoles ha caído esta semana al 42,2% de su capacidad total tras perder en siete días 692 hectómetros cúbicos, un 1,2% menos que la semana anterior y un 27,9% menos respecto a la media de los últimos diez años. Pese a ello, las reservas de agua se sitúan un 4,01% por encima de las cifras del año pasado en estas mismas fechas. Por ello, España afronta el segundo agosto con menos agua desde 1995. De los últimos 28 años, sólo en agosto del año pasado afrontamos una situación de mayor escasez de agua.

La serie histórica del Ministerio de Transición Ecológica indica que la actual reserva de agua embalsada del 42,2% es la segunda más baja desde 1995 en la 31ª semana del año, solo por delante de la de 2022 (40,4%). En cambio, el nivel más alto desde entonces en esta época se produjo en 2013 (78,1%). Esta escasez de agua se traduce en cortes de suministro en algunos municipios, riesgo de sequía agrícola, crisis energética y aumento de los incendios. Los embalses destinados al consumo humano y agricultura están al 36,7% y el resto se encuentran en el 44,7%, dando como resultado que las reservas de agua en España se sitúen en el 42,2%, el segundo peor mes de agosto desde 1995.

La escasez de reservas obligó a la Agencia Catalana del Agua (ACA) a declarar este miércoles por primera vez la situación de emergencia por sequía en 24 municipios de Cataluña. Tras 30 meses de sequía, en distintas escalas de alerta, y pese a las lluvias de mayo y junio, la escasez de agua en las cuencas interiores llevó a la administración catalana a tomar medidas sin precedentes para limitar el agua en los servicios municipales, aunque todavía no se prevén cortes de agua potable en las casas.

En Andalucía, más de 80.000 vecinos de entre el Alto Guadiato y los Pedroches, al norte de la provincia de Córdoba, carecen de suministro regular desde finales de marzo. Llenar las piscinas privadas con agua potable también está prohibido y muchos ayuntamientos han eliminado las duchas de las playas.

Extremadura también sufre cortes nocturnos en el suministro de agua. La fase III del Plan de Emergencia por Sequía está activada y prevé cortes en extrarradios y la prohibición de regar jardines y zonas verdes. Tampoco se podrán lavar vehículos ni llenar piscinas privadas. En la mitad sur de Navarra se han impuesto restricciones que obligan a los agricultores a repartirse el agua para el regadío.

Actualmente, los embalses destinados a la producción de energía eléctrica se encuentran al 62,3% de su capacidad, por debajo de los valores medios de la última década (72,6%). Esta crisis de las reservas de agua hace más necesario "el desarrollo de tecnologías de ahorro energético y protección de los ecosistemas acuáticos para enfrentar las bajas reservas de agua", asegura Beatriz Nespereira, responsable editorial de MINT, que forma parte de Northius, una plataforma de educación digital que busca soluciones ante los retos de la crisis climática.