Estudio

En España viven el doble de niños en centros de acogida que a nivel mundial

La cifra alcanzó los 210 menores en el año 2022. Unicef destaca el esfuerzo de nuestro país por reducir esta cifra

Menores de un centro de acogida de Melilla
Menores de un centro de acogida de MelillalarazonCONSEJERÍA DEL MENOR DE MELILLA

Un total de 210 de cada 100.000 niños y niñas en España viven en centros residenciales, el doble que a nivel mundial, donde son 105 por cada 100.000, según ha alertado Unicef en un informe publicado este jueves.

Además, el estudio revela que casi medio millón de niños y niñas (456.000) de toda Europa y Asia Central viven en centros de atención residencial, incluidas instituciones a gran escala, 232 por cada 100.000.

En concreto, alerta de que Europa Occidental tiene la tasa más alta de niños y niñas en centros de acogida residencial, con 294 por cada 100.000 niños y niñas, casi el triple de la media mundial, algo que achaca en parte al aumento en los últimos años del número de menores no acompañados que buscan asilo en Europa, informa Ep.

En España, Unicef señala que la tasa de niños y niñas acogidos en centros de protección fue de 261 por cada 100.000 en el año 2018, y de 210 en 2022, el doble que a nivel mundial.

En todo caso, el informe menciona el esfuerzo de España para reducir el acogimiento de niños en centros residenciales a través de la 'Estrategia de Desinstitucionalización para una buena vida en comunidad', que se ha marcado como objetivos que "ningún niño o niña menor de 6 años deberá vivir en entornos residenciales en España, y en 2030, ninguno menor de 10 años".

Además, el acogimiento familiar deberá proporcionarse al 70% de los niños y niñas en acogimiento alternativo, y ningún centro podrá albergar a más de 30 niños y niñas, excepto los de primera acogida.

El informe también destaca el éxito de España por conseguir homogeneizar datos agregados a nivel nacional sobre sistemas de asistencia muy divergentes entre sus comunidades autónomas, siendo modelo para países europeos con estructuras de gobierno similares.

Unicef España advierte de que vivir en una institución puede "comprometer el desarrollo y bienestar" de los niños y niñas. Por ello, aboga por un enfoque preventivo, apoyando a las familias biológicas para evitar en lo posible la separación familiar.

También apuesta por el impulso al acogimiento familiar y el soporte a estas familias acogedoras, sean extensas o ajenas. Según precisa, la vida en un centro residencial debe ser siempre la última opción, por el menor tiempo posible y garantizando que se trata de entornos familiares, pequeños, con profesionales formados con capacidades y recursos para ofrecerles cuidado y protección de acuerdo a sus necesidades específicas, incluyendo el cuidado de su salud mental y bienestar emocional.

"Este informe visibiliza las cifras aún tan altas de niños y niñas en los sistemas de protección, y los retos que enfrenta Europa para garantizar el derecho que tienen todos los niños, niñas y adolescentes a vivir en familia, incluidos los que viven con algún tipo de discapacidad, los que son víctimas de violencia y los niños, niñas y adolescentes migrantes no acompañados o separados de sus familias", ha valorado la especialista de Protección en Unicef España, Almudena Olaguibel.

Ante esta situación, confía en que este informe "contribuya a impulsar la aprobación final y la implementación efectiva de la Estrategia nacional de desinstitucionalización", para lo que se "requerirá de una acción concertada de los gobiernos autonómicos y el gobierno nacional, bajo el liderazgo del nuevo Ministerio de Juventud e Infancia".

"El momento es ahora, los niños y las niñas no pueden esperar. España ha asumido compromisos muy concretos a nivel internacional y europeo que tienen que materializarse en cambios reales en la vida de los niños y niñas", ha subrayado.

Además, Unicef España alerta de la situación de los menores migrantes no acompañados y pide buscar "medidas alternativas" también para ellos, que tengan en cuenta sus experiencias de vida y de tránsito migratorio, sus derechos y necesidades específicas, y que les ofrezcan también soluciones estables y fuera de un entorno de institucionalización.

La ONG también advierte de que los avances han sido "escasos" en el caso de los niños y niñas con discapacidad, que en los países en los que se dispone de datos representan entre el 4% y el 86% de los niños y las niñas internados en centros residenciales.

Cierre de centros

En el informe, Unicef también pide el "cierre sistemático" de las instituciones a gran escala utilizadas para alojar y educar a los niños, incluyendo la sustitución de los centros residenciales que acogen a niños y niñas con discapacidades o a niños y niñas no acompañados o separados de sus familias, por "centros de acogida de alta calidad basados en la familia y la comunidad".

Según denuncia Unicef, los menores que viven en instituciones a gran escala suelen sufrir "abandono emocional y mayores tasas de abuso y explotación", lo que les expone a "problemas de salud mental, angustia psicológica y traumas". Igualmente, señala que pueden sufrir "retrasos cognitivos, lingüísticos y de otro tipo en su desarrollo, y es más probable que entren en conflicto con la ley".