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Una española regresa a España y explica por qué ha empeorado su calidad de vida: “Emigrar te abre los ojos”

Tras años viviendo en el extranjero, una usuaria llamada Laura Argal ha regresado a España y su experiencia revela una reflexión cada vez más común entre quienes deciden volver: la calidad de vida no siempre mejora con el regreso

Una española regresa a España y explica por qué ha empeorado su calidad de vida: “Emigrar te abre los ojos”
Una española regresa a España y explica por qué ha empeorado su calidad de vida: “Emigrar te abre los ojos”Freepik / @laura.argal

Cuando Laura Argal decidió regresar a España después de una etapa en el extranjero, lo hizo con la esperanza de reencontrarse con lo que durante años había idealizado: la calidez del sol mediterráneo, los sabores de la cocina local, el apoyo cercano de su familia y, por qué no, ese ritmo de vida que muchos asocian con el bienestar europeo. Sin embargo, como ella misma ha compartido en un vídeo que rápidamente ha captado la atención en redes sociales, el retorno no fue tan idílico como había imaginado.

“Volver a España ha empeorado mi calidad de vida”, afirma con claridad al principio del vídeo. Lejos de tratarse de una queja superficial, su testimonio abre la puerta a una conversación más profunda sobre lo que realmente significa “vivir bien” hacia una nueva realidad a la que se enfrentan especialmente los jóvenes.

El choque entre expectativas y realidad de una española al volver

Laura explica que tras su regreso se ha topado con una inestabilidad económica y laboral que no sólo afecta a su bolsillo, sino que asegura que influye también directamente a su salud mental. “Cuando vives fuera, idealizas mucho cómo será volver a España. Pero luego te das cuenta de que las condiciones laborales no son las mismas que en otros países. Y eso pesa”, reflexiona.

Esta apreciación no es aislada. Según muchos españoles que regresan tras años en el extranjero, una de las mayores frustraciones es la precariedad del mercado laboral local, los salarios bajos y la falta de oportunidades reales de desarrollo profesional.

“Siempre escuché que España tenía una calidad de vida brutal. Y no lo niego: el clima, la comida, la familia cerca…”, reconoce Laura en una publicación relacionada. “Pero después de vivir fuera, mi idea de calidad de vida ha cambiado”.

Y es ahí donde se abre una cuestión clave: ¿qué es la calidad de vida? Para algunos, puede ser la proximidad a seres queridos o la cultura vibrante; para otros, tener un empleo estable, un sueldo digno y tiempo libre real. En el caso de Laura, lo que ahora valora más que nunca es “la paz mental, un trabajo que no me consuma, y tiempo libre de verdad”.

Esta reflexión conecta con una tendencia creciente entre los jóvenes y profesionales de mediana edad: el deseo de priorizar la salud mental y el equilibrio entre trabajo y vida personal, el "no vivir para trabajar, sino trabajar para vivir". La pandemia, en particular, aceleró este cambio de valores, haciendo que muchas personas reconsideren sus prioridades vitales.

"Emigrar te hace abrir los ojos"

Uno de los mensajes más potentes que transmite Laura en su testimonio es que “emigrar te abre los ojos”. No necesariamente porque se viva mejor fuera, sino porque permite comparar, entender otras formas de organizar la vida y cuestionar lo que hasta entonces se daba por hecho.

En Alemania, por ejemplo, donde muchos españoles han emigrado en busca de mejores condiciones laborales, existen políticas más estrictas sobre horarios, mayor cultura del descanso y, en muchos casos, salarios más acordes con el coste de vida. Sin embargo, también existen sacrificios si decides ir allí: la distancia con la familia, el clima más frío o las diferencias culturales.

La historia de Laura ha generado una ola de reacciones en redes sociales, donde incluso en el propio vídeo de la española muchos usuarios han compartido experiencias similares. La gran mayoría concluye en la barrera para alcanzar esa "calidad de vida" con la que se han encontrado al regresar a su país de origen: "Sol, playa y terrazas no es calidad de vida para mí. Calidad de vida a mi parecer es tener un trabajo que te permita tener vida, ahorros y una casa sin tener que apretarte el cinturón. Eso en España no existe", afirma uno de los comentarios. Otra usuaria responde: "Una amiga me dijo que el sol no pagaría mis cuentas y tiene toda la razón".

Sin embargo, la respuesta sobre que España sigue siendo un lugar privilegiado por su estilo de vida es prácticamente unánime: "Yo he estado 10 años en UK y volver a España es lo mejor que he hecho". "Tres años en Irlanda. Para mí no ha sido calidad de vida. Justo acabo de regresar a mi casa en provincia Barcelona", relata la experiencia de otro usuario.

Al final, basta con las prioridades que tenga uno y las oportunidades laborales que le abren camino según su realidad. Como apunta Laura, la calidad de vida es algo profundamente personal. No se mide sólo en horas de sol o platos típicos, sino en la capacidad de cada uno para encontrar un equilibrio entre lo que quiere, lo que necesita y lo que realmente puede conseguir.