Sociedad

Estas son las zonas de España con mayor peligro por la emisión de gas radón, la segunda causa de cáncer de pulmón

La exposición a las partículas radiactivas en el territorio nacional hacen que algunos lugares tengan un alto riesgo de sufrir sus consecuencias

Mapa potencial de radón en España, 2017
Mapa potencial de radón en España, 2017Consejo de Seguridad Nuclear (CSN)

El radón es, para una parte importante de la población española, una palabra desconocida, a pesar de constituir una amenaza para la salud pública. La Organización Mundial de la Salud (OMS) clasifica el radón como un gas radiactivo producido por la desintegración natural del uranio. Este elemento, presente en suelos, rocas y también en el agua, puede descomponerse formando, en el aíre, este gas perjudicial. Al poder ser inhalado a través de las vías respiratorias, sus partículas radiactivas pueden afectar al tejido celular y causar cáncer de pulmón en el ser humano.

Son muchos los estudios dedicados a este agente cancerígeno. Un informe reciente publicado por el Ministerio de Sanidad asegura que la exposición a este gas radiactivo es considerada la segunda causa de cáncer de pulmón, después del tabaco. Las estadísticas indican que el radón puede llegar a causar más de 2.000 muertes al año en España. A nivel mundial, según datos de la OMS, el 14% de los enfermos por cáncer de pulmón se deben a la inhalación del gas radiactivo. Precisa, además, que en los espacios cerrados, como, por ejemplo, en el interior de los edificios, es donde se producen un mayor número de casos

¿Qué zonas de España son más propensas al radón?

El gas radón está distribuido ampliamente por todo el territorio nacional, aunque las regiones que más sufren la presencia de sus partículas radiactivas son Galicia, Cataluña, Extremadura y Andalucía, donde pueden concentrarse cantidades ingentes, hasta 400 becquerel por metro cúbico (bq/m3), según el Consejo de Seguridad Nuclear. Las razones pueden encontrarse en el tipo de roca granítica, rica en uranio, entre otros elementos químicos, que puede producir mayores concentraciones en el interior de las edificaciones; también en aquellos materiales de construcción que emanen de este metal. Los niveles de radón suelen ser más altos en edificios bajos por estar más cerca del suelo.

¿Cómo prevenir la inhalación de este gas radiactivo?: algunas recomendaciones

Las autoridades sanitarias recomiendan ventilar habitualmente las viviendas y los espacios de trabajo para mantener limpio el aire que se respira. La propia Asociación Española Contra el Cáncer (AECC), al respecto, añade más medidas eficaces para evitar la inhalación del radón y señala las siguientes: el cierre de las puertas con acceso a las plantas bajas, como pueda ser el sótano o el garaje de una vivienda; sellar las fisuras u orificios en paredes y suelos que faciliten la penetración de este gas procedente del uranio a través del subsuelo; o, aunque puede resultar menos económico, instalar un sistema de succión que elimine estas partículas en el ambiente.

El retraso de normativa en España

A pesar de que el riesgo del gas radón es inminente, el Gobierno español llega tarde con respecto a los plazos que marcó la Unión Europea. Fue en diciembre de 2022 cuando el Ejecutivo de Sánchez por fin toma medidas para proteger a la población a través del Real Decreto 1029/2022, por el que se aprueba el Reglamento sobre protección de la salud contra los riesgos derivados de la exposición a las radiaciones ionizantes. Derivado de este decreto, en enero de 2024, hace unas semanas, el Consejo de Ministros aprueba el Plan Nacional contra el Radón, cuyo objetivo es fijar el nivel de radón por debajo de los 300 becquerel por metro cúbico (bq/m3) en viviendas y lugares de trabajo.