Innovación
El Gobierno creará la primera sociedad mercantil que comercializará terapias CAR-T en España
Los fármacos resultantes de este proceso se ofrecerán al Sistema Nacional de Salud con un precio "competitivo", ha señalado la ministra de Ciencia, Diana Morant
El Consejo de ministros ha aprobado este martes la constitución de la primera sociedad mercantil de terapias avanzadas (como las CART), una colaboración público-privada que tiene por objetivo desarrollar y comercializar "medicamentos, terapias y tecnologías avanzadas, innovadoras o emergentes en el ámbito sanitario, provenientes de los resultados de grupos de investigación españoles, punteros en sus áreas", tal y como ha señalado la ministra de Ciencia, Diana Morant, según recoge Ep
Se trata de un pacto de socios que se formalizará entre el Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades a través de Innvierte, cuyo promotor y único accionista es el Centro para el Desarrollo Tecnológico y la Innovación (CDTI), e Insud Pharma y Laboratorios Farmacéuticos Rovi (Rovi). Por tanto, es una sociedad mercantil de mayoría privada (51%), pero con participación pública (49%). El 51% de capital privado se reparte en un 25,5% entre Grupo Rovi e Insud Pharma. "Se trata, en este caso, de una colaboración público-privada muy ambiciosa", han expresado fuentes del Ministerio.
La ministra ha asegurado que esta sociedad mercantil "responde al compromiso del Gobierno con el impulso, a través de la ciencia y la innovación, de la medicina más avanzada y la llegada al mercado de las investigaciones en salud que se llevan a cabo en el sistema de ciencia español para promover su acceso a todas las personas". Tal y como recoge Ep, según fuentes de Ciencia, con esta sociedad se pretende impulsar una industria nacional para este tipo de terapias, que ahora mismo no existe en España.
En un inicio, el fin concreto de esta iniciativa, adscrita al PERTE de Salud de Vanguardia, es llegar a la autorización y comercialización de dos terapias avanzadas en 2027 fabricadas en España. Una meta que se sigue manteniendo, aunque se hayan ampliado las funciones de la entidad encargada de llevarla a cabo.
Los fármacos resultantes de este proceso se ofrecerán al Sistema Nacional de Salud con un precio "competitivo", ya que se trata de terapias "muy costosas, muchas veces inasumibles por los sistemas públicos de salud". "Esto hará que nuestro Sistema Nacional de Salud sea más sostenible", han incidido. "Los fondos invertidos en investigación básica por el Estado y por la sociedad española, en etapas iniciales, revierten tanto en la industria nacional como en la salud de sus ciudadanos, cerrando un círculo en el que la participación pública es imprescindible", han asegurado desde Ciencia.
Siguientes pasos
Las firmas del pacto de socios entre el sector público y las entidades privadas están previstas para este miércoles. Posteriormente, una junta de accionistas elegirá a un consejo de administración, formado por dos consejeros a propuesta del Gobierno y otros dos a propuesta de las farmacéuticas participantes. Este será el máximo órgano de control, y elegirá a un director general -acordado entre las entidades participantes- y a un comité científico-técnico, que será el encargado de determinar qué terapias tienen más proyección para cumplir los objetivos de la sociedad.
Este comité estaría constituido por tres miembros, uno por cada uno de los socios que participan: uno del sector público -a propuesta del Ministerio- y otro por cada una de las sociedades privadas que participan en el organismo. El Instituto de Salud Carlos III colaborará en la aportación del conocimiento científico y participará en los órganos científico-tecnológicos de decisión de la sociedad.
Las dos terapias finalmente escogidas deben cumplir objetivos concretos en términos de interés público del proyecto, interés comercial, viabilidad económica y técnica. Asimismo, los derechos de propiedad, tecnologías y procesos que se generen en el marco de este desarrollo de las terapias serán propiedad de la sociedad mercantil.
Partiendo de esta selección, se desarrollará un plan de negocio vinculado a las terapias. "Para el desarrollo de las pruebas, se va a contar con las capacidades industriales ya existentes, preferiblemente, para el desarrollo en España, también incluyendo al sector público y a las capacidades instaladas en cada una de las empresas que participan en la sociedad", han expresado fuentes de Ciencia.
Por otro lado, los beneficios de la sociedad se van a distribuir en función del capital aportado a cada una de las partes. Así, si las terapias que se producen generan beneficios por su venta en otros mercados, el Gobierno tendría acceso a los beneficios que se generasen en función de su propio capital aportado, que es el 49%.
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