Alerta

Inusual aumento de casos de dengue en Italia

El país alpino notificó el mayor número de casos y cadenas locales de transmisión en Europa desde hace dos décadas

Mosquito Aedes Aegypti, trasmisor del dengue
Mosquito Aedes Aegypti, trasmisor del denguelarazon

La circulación del virus del dengue está aumentando a nivel mundial con una mayor actividad epidémica en países que antes no estaban afectados, incluso dentro de la región europea. En 2023, la actividad mundial del dengue alcanzó su punto máximo, e Italia informó del mayor número de casos de dengue y cadenas locales de transmisión desde hace 20 años.

 Una investigación recién publicada-y que aún no has sido revisada por pares- recoge la tendencia en el país alpino. Se produjeron 1.028 casos entre 2015 y 2023, 327 en este último año, en 15 de las 21 regiones. De ellos, 82 eran autóctonos. Se localizaron cuatro cadenas de transmisión local distintas. Los genotipos encontrados en la secuenciación genética de los casos -DENV1 237 genotipo V (DENV1-V) y DENV3 genotipo III (DENV3-III)- son los que predominan en América Latina. "Es necesario fortalecer la vigilancia genómica del dengue en Italia y se recomienda incorporar estrategias de vigilancia activa", alertan los autores.

En esta línea, esta misma semana la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha evaluado el riesgo como alto a nivel mundial, teniendo en cuenta el aumento de las cadenas de transmisión y el repunte de casos y muertes. Según ha informado el organismo, entre 2000 y 2019, los casos del virus notificados en todo el mundo se han multiplicado por diez, pasando de 500.000 a 5,2 millones. El año 2019 marcó un pico sin precedentes, con casos notificados que se extendieron a 129 países.

Tras un ligero descenso de los casos entre los años 2020 y 2022 debido a la pandemia de covid y a una menor tasa de notificación, en 2023 se ha observado un repunte en todo el mundo, caracterizado por un aumento significativo del número, la escala y la aparición simultánea de múltiples brotes, que se han extendido a regiones anteriormente no afectadas por el dengue.

La transmisión del dengue es cíclica y cabe esperar grandes brotes cada 3-4 años. Durante la pandemia de covid se vio una transmisión moderada del dengue en algunas regiones y una transmisión baja en otras, lo que llevó a una acumulación de personas sin inmunidad a ciertos serotipos del virus del dengue.

"Desde principios de 2023, la transmisión en curso, combinada con un pico inesperado de casos de dengue, ha dado lugar a cerca de un máximo histórico de más de cinco millones de casos y más de 5.000 muertes relacionadas con el dengue notificadas en más de 80 países/territorios y cinco regiones de la OMS: África, América, Sudeste Asiático, Pacífico Occidental y Mediterráneo Oriental. Cerca del 80% de estos casos, o 4,1 millones, se han notificado en la Región de las Américas", destaca el informe publicado por el organismo.

Cifras subestimadas

El dengue es el arbovirus más extendido y causa el mayor número de casos de enfermedades arbovirales en la Región de las Américas, con epidemias cíclicas que se repiten cada 3 a 5 años. Además, se han notificado conglomerados de dengue autóctono en la Región Europea de la OMS- como el caso de Italia-. Sin embargo, es probable que estas cifras subestimen la carga real, ya que la mayoría de las infecciones primarias son asintomáticas y la notificación del dengue no es obligatoria en muchos países.

El cambio climático influye en el incremento de los casos, dado que el virus se transmite por picaduras de mosquitos (principalmente Aedes aegypti y Aedes albopictus). Hasta hace menos de una década, su hábitat eran zonas urbanas de climas tropicales y subtropicales. Sin embargo, el calentamiento global está haciendo que haya casos en zonas cada vez más alejadas de los trópicos.

“El cambio climático tiene definitivamente un impacto porque las temperaturas más cálidas crean las condiciones para que los mosquitos que portan la enfermedad se expandan”, explicó a la prensa en Ginebra la jefa del equipo de la OMS, Diana Rojas Álvarez, sobre el arbovirus.

Los mosquitos que transmiten el dengue ahora son capaces de sobrevivir a los inviernos en Europa y en Sudamérica. Sin embargo, el calentamiento global está haciendo que haya casos en zonas cada vez más alejadas de los trópicos.

Fortalecer la vigilancia

El cambio en las "reglas del juego" supone un reto para la respuesta a la epidemia y el riesgo de una mayor propagación a otros países. Tanto la OMS como los autores del citado estudio coinciden en señalar que la debilidad de los sistemas de vigilancia en muchos países afectados puede haber provocado retrasos en la notificación y la respuesta, así como la no identificación de los síntomas, lo que ha contribuido al aumento de los casos graves.