Violencia de género

Juana Rivas lleva a sus hijos con su ex tras perder la batalla jurídica

Después de tener a los niños este verano pidió al juez que impidiera su regreso a Italia tras detectar signos de maltrato

El Juzgado de Granada considera que es la jurisdicción italiana la que debe adoptar medidas cautelares / Efe
El Juzgado de Granada considera que es la jurisdicción italiana la que debe adoptar medidas cautelares / Efelarazon

Después de tener a los niños este verano pidió al juez que impidiera su regreso a Italia tras detectar signos de maltrato.

No ha ido de buena gana pero no le ha quedado más remedio porque ahora, con su nuevo abogado, Carlos Aránguez, «respeta al máximo las decisiones judiciales» aunque no las comparta, como es el caso. Juana Rivas emprendió ayer viaje a Italia para entregar a su ex pareja, Francesco Arcuri, a los hijos que tienen en común ya que es el genovés quien tiene la custodia de los menores. Tenía como plazo máximo las 7:00 horas de esta mañana y, esta vez, según aseguró ayer su abogado a LA RAZÓN, los niños sí estarán en el punto acordado para volver Carloforte (una isla al suroeste de Cerdeña), donde viven durante todo el año. Aunque ella ve a sus hijos de forma regular en Italia, este verano habían venido a pasar unas semanas con ella a Granada. Los menores, de 13 y cinco años, llegaron a España el 7 de junio y ella «preocupada por la sintomatología que presentaban sus hijos: pesadillas, insomnio y cefaleas por parte del mayor y episodios de ira y agresividad por parte del pequeño» acude el 19 de junio al Centro de Salud de Maracena (Granada), donde son atendidos por la pediatra. La profesional decide derivarlos a la Unidad de Salud Mental de Atarfe (Granada), donde emiten un informe en el que, según el abogado, recoge la posible situación de maltrato parental.

Con ésas fue al juzgado para denunciar a su ex pareja (por novena vez) y solicitar medidas cautelares para proteger a sus hijos. Es decir, Rivas quería que un juzgado impidiera que, de forma cautelar, los niños pudieran regresar con su padre. A la vista de que el Juzgado de Instrucción número 3 de Granada no parecía muy por la labor de tomar parte en el asunto, Rivas escribió una carta para hacer saber a la sociedad que tenía «miedo» por sus hijos. «Corren mucho peligro. Su padre les golpea físicamente, les escupe en la cara, les amenaza de muerte, les insulta... No podemos esperar que ocurra una desgracia irreparable», decía en la misiva.

Su abogado pedía al juez que se acogiera al Convenio de Estambul que permite a las autoridades judiciales de los estados miembros adoptar este tipo de medidas cautelares cuando se trata de casos como este, que hablamos de menores posiblemente maltratados. Primero, el auto del juez se limitó a decir que era la jurisdicción italiana la que debía pronunciarse al respecto y en su último auto, de este lunes, cuando ya tenía el informe médico donde se habla de los indicios de maltrato sobre los menores, ha vuelto a rechazar la petición de Rivas. Si en España no tiene el apoyo de la Justicia, en Italia también tiene recurridas nueve sentencias contrarias. Toca esperar a su resolución.