Criminalidad

La pediatra Narcisa Palomino hacía informes a petición de Infancia Libre

El novio de una de las detenidas de la asociación de menores ha declarado esta mañana ante la juez.

María Sevilla (segunda por la dcha.), junto a otras integrantes de Infancia Libre
María Sevilla (segunda por la dcha.), junto a otras integrantes de Infancia Librelarazon

El novio de una de las detenidas de la asociación de menores ha declarado esta mañana ante la juez.

La pediatra granadina Narcisa Palomino, una de las profesionales que “validaron” la trama que está investigando la Policía en torno a la asociación Infancia Libre, hacía informes a petición de la organización ahora bajo lupa policial. Así se desprende de un documento al que ha tenido acceso este diario. La también vicepresidenta de la Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria, quiere desmarcarse ahora de Infancia Libre y asegura que no ha dado “ningún tipo de cobertura” a la asociación pero en un informe remitido en 2016 a Distrito Granada Metropolitano afirma que la propia asociación le había solicitado un informe. En el escrito, explica que tiene “conocimiento de la creación de la Asociación Infancia Libre en la que la madre del menor equis y otras madres que no están de acuerdo con la evaluación de MyV (Márgenes y Vínculos es una organización que atiende a los menores victimas de abusos en Andalucía) se han agrupado para solicitar responsabilidades donde proceda. Desde esta asociación me solicitan informe como pediatra del Sistema Sanitario Público Andaluz en la atención del menor equis respecto a la evaluación por parte de MyV y su remisión al viceconsejero de Igualdad y Políticas Sociales”. Los investigadores sospechan que las madres de Infancia Libre querían un informe de Palomino porque sabían que iba a ser favorable a sus teorías de abusos, no como los “oficiales” de MyV. Querían, de esta forma, que la pediatra, como profesional experta, restara validez al “no” de otros profesionales que no les daban la razón.

En el mismo escrito, en el que Palomino hace referencia a un nuevo caso que está siendo investigado estos días por la Policía, la pediatra sostiene que atendió a la menor equis cuando tenía cinco años tras sospecha de abuso sexual familiarmente por parte de su padre. “Me pongo en contacto con Salud Mental Comunitaria, desde donde me indican que el procedimiento a seguir es la derivación a MyV. Contacto con ellos y les envío la documentación necesaria para evaluarla en el Programa de Evaluación de Menores Víctimas de Violencia Sexual. El juez de guardia también remitió a la niña a esta entidad con el mismo fin”. Sin embargo, las madres no estaban de acuerdo con el diagnóstico que se realizaba en MyV porque en todos los informes, según asegura ella misma “los profesionales concluyen que no encuentran abuso”. Y, lejos de fiarse de la valoración de los profesionales que trabajan en MyV, ellas querían una segunda, tercera o cuarta opinión. Las necesarias hasta dar con el ansiado “sí”.

Así, Palomino asegura que ella se sumó a la disconformidad de otros profesionales de USMI respecto a la actuación de MyV; es decir, que ella tampoco estaba conforme con la valoración de los profesionales que consideraban que los menores no habían sufrido abusos.

Esta pediatra de Granada, junto con la psicóloga Amparo Martín, también de Granada, eran las primeras médicos que amparaban a las madres de Infancia Libre. De hecho, al menos tres de los padres afectados por la actuación de esta asociación, tienen informes de Narcisa Palomino en los que justificaba la no asistencia al colegio de los menores por el problema que supuestamente habían tenido a pesar de que los jueces demostraron falsos los abusos sexuales. Ella sigue prestando servicio con normalidad en el centro de salud Las Flores de Granada y, mientras, la Unidad Adscrita a los Juzgados de Plaza Castilla continua investigando la trama que hay en torno a Infancia Libre y todos los profesionales (médicos, abogados y políticos) como ella que, de alguna manera, facilitaron la comisión del delito por parte de las personas ya imputadas. Ya han arrestado a tres madres pertencientes a la misma por incumplir el régimen de visitas con sus padres, a los que habían acusado de abusos sexuales y, en dos de los casos, habían huido con los pequeños gracias a la ayuda y cobertura de familiares. Esta mañana precisamente ha declarado la pareja de una de estas mujeres, el novio de Patricia González, que permaneció dos años escondida en una casa de La Cabrera (con la hija sin escolarizar) con la connivencia de su nuevo novio, que tomaba medidas de seguridad para evitar posibles seguimientos policiales, según fuentes de la investigación. Tanto él como la madre de González estaban citados esta mañana para declarar ante la titular del Juzgado de Instrucción número 53 de Madrid, que llevó este caso y que les investiga por los delitos de cooperador necesario en los delitos que se le imputan a la detenida: sustracción de menores y maltrato infantil. La madre de la joven no pudo acudir a la cita judicial por el fallecimiento de un familiar pero la pareja sentimental de Patricia sí lo hizo. No quiso contestar a las preguntas de la acusación particular pero sí lo hizo al las de la jueza y su abogada. Y dijo que desconocía la situación de la menor.

No ha querido responder, no obstante, a las preguntas de cómo pagaba Patricia el chalé donde vivía con su hija aunque sí acabó reconociendo que dio algún dinero a la madre, según fuentes del caso. Patricia González fue detenida el pasado 12 de mayo por orden judicial y quedó en libertad con cargos, con las medidas cautelares de no acercarse a su hija y de firmar en el juzgado cada 15 días. La primera madre integrante de Infancia Libre que fue detenida -el 1 de abril- es María Sevilla, presidenta de la asociación acusada de un presunto delito de sustracción de menores, tras incumplir una sentencia que otorgaba la custodia al padre de su hijo y mantenerle aislado en una finca de Cuenca, sin escolarizar. La última es Ana María Bayo, detenida el pasado 21 de mayo a requerimiento de la autoridad judicial por incumplir reiteradamente el régimen de visitas fijado para su ex pareja y padre de la hija de ambos desde hace un año y medio. En este caso la niña sí estaba escolarizada, informa Europa Press.