Navidad

Los juguetes de Reyes, en ocho preguntas

¿Cuántos deben recibir los niños? ¿Cuáles quieren y no debemos regalarles? ¿Son necesarios los juguetes unisex? Una experta de Imaginarium los responde

Niños miran juguetes de cara a los Reyes Magos
Niños miran juguetes de cara a los Reyes Magoslarazon

¿Cuántos deben recibir los niños? ¿Cuáles quieren y no debemos regalarles? ¿Son necesarios los juguetes unisex? Una experta de Imaginarium los responde.

Imma Marín, experta en juego y educación y miembro del Comité de Expertos de Imaginarium, contesta para LA RAZÓN esas preguntas que todo padre y madre se hacen cuando se acerca el 6 de enero.

-Debido a la crisis natalidad, y a que cada vez nacen menos niños, ¿se están regalando másjuguetes "individualizados", sólo para que los pueda disfrutar un niño?

-La tendencia de juguetes para que los niños puedan jugar solo, no es nueva, ya hace añosque vemos como se confirma. De hecho hay muchos casas con un solo hijo o hija. Y sí, hay una tendencia de juegos para poder jugar solos. Esto entra en contradicción con lo que necesitan los niños que es jugar con otros. Sin embargo, hay muchos juegos que permiten jugar con otros aunque a la vez estén pensados para jugar solos. Por ejemplo todo el juego real y simbólico que propone Imaginarium como las muñecas , coches, oficios, marionetas... También los juegos de mesa. Todos están pensados para jugar con otros y fomentar la sociabilidad e interacción entre iguales.

-Se hacen regalos en dos fiestas, Papá Noel y Reyes. ¿Es lo deseable? ¿Se deben "dosificar"de alguna forma los regalos durante esos días?

-No pasa nada, mientras no "dupliquemos"los regalos. Es buena idea si se trata de"repartirlos", simplemente porque hacemos mitad y mitad o porque en Navidad llegan los cuentos, las manualidades, por ejemplo y en Reyes las muñecas, los juegos de mesa, la bici...

-¿Cuántos juguetes deben recibir los niños durante estas fechas?

-Lo idóneo es que reciban un número que les permita disfrutar sin estresarse. Es normal que los más pequeños experimenten la excitación de recibir regalos y más si son sorpresa, pero si la cosa acaba con lloros y enfados, seguramente es que nos hemos pasado. Cuanto más pequeño es el niño menos regalos debería recibir y siempre con un tope, por supuesto. Un año, un regalo o dos como máximo, entregando uno por la mañana y otra a la tarde. Con dos años, dos regalos; tres años, tres regalos...Y de esa edad en adelante 4 o 5 regalos.

También hay que tener en cuenta el regalo en sí. No es lo mismo cinco regalos como una muñeca, un vestidito para la muñeca, el biberón mágico, un cochecito y un pijama para la muñeca, que son accesorios de un mismo juguete, que regalar una bicicleta, una casa de muñecas que regalar unos walkie talkies o un microscopio...

-¿Hay que darles sólo lo que les gusta, lo que piden? ¿Deben los padres "imponer"juguetes que consideran pedagógicos y que no suelen ser del agrado de los pequeños?

-El juguete no se impone, se regala. No podemos obligar a jugar. El juego es una acción libre. Los niños pueden pedir lo que quieran a los reyes Magos y los Reyes Magos han de traer lo que consideren mejor. Dicho esto yo diría que los Reyes nunca deberían traer todo lo que los niños piden y siempre deberían dejar alguna sorpresa. De hecho el mejor regalo que pueden hacer los padres a sus hijos es compartir tiempo de calidad para jugar con ellos.

-¿Qué juguetes no deberían regalarse y, sin embargo, se regalan?

-Juguetes para dejarlos aparcados, aquel juguete que tanto deseamos nosotros y no nos regalaron nunca; juguetes que se eligen por su valor económico y no por el deseo del niño. Es decir, esa situación en la que que a veces nos dicen: “El niño pide "tal cosa"y nuestra respuesta es ... "uy! eso es demasiado barato". También es conveniente evitar los juguetes que les dan miedo y que incitan a la violencia.

-Y por contra, ¿qué tipo de juguetes deberían regalarse y, sin embargo, no se regalan?

-Aquellos que piden los niños y que dudamos porque nos parecen de "niñas"y viceversa (aunque se los negamos más a los chicos que las chicas). El juego es universal y no entiende de sexos. Aquellos que nos parecen de poco valor y a los niños les gustan tanto, los niños aprecian el juguete, no si ha costado más o menos dinero, aquellos que no nos parecen juguetes como por ejemplo un espejo para que puedan verse de cuerpo entero, unas telas para disfrazarse, una tarde entre semana en familia o un sábado en pijama jugando todos juntos.

-Se habla mucho de los juguetes unisex, sin género definido. ¿Son efectivos a la hora de fomentar la igualdad?

-No es el juguete el que fomenta la igualdad, sino en qué medida les ofrecemos unos y les negamos otros. Un carrito de muñecas, un muñeca... Busquemos el color que le gusta a nuestro hijo varón (rojo, azul, verde...) y acojamos su juego a ser papá, por ejemplo. El género a los juguetes se lo ponemos nosotros (fabricantes, familias, la sociedad en general) cuando lo ofrecemos a un género y excluimos al otos . En el catálogo de Imaginarium, además de mostrar que niños pueden jugar con carritos de muñecas y niñas imaginar que son mecánicos, sus cocinitas se alejan del espectro de colores tradicionalmente atribuido a niños y niñas y juega con otros tonos como el naranja o el amarillo.

-¿Es algo malo que los pequeños se aburran de vez en cuando?

-Que los niños se aburran de vez en cuando, no sólo no es malo, sino que es bueno y necesario. El juego nace de las ganas de buscar, descubrir, conocer...Si siempre estoy ocupado en algo y no me aburro, o tengo una creatividad desbordante (que puede ser) o hay alguien que está siempre organizándome la agenda nunca podrá aprender a gestionar el tiempo y pensar: ¿qué puedo hacer para no aburrirme? ¿Qué recursos tengo? ¿Qué se me ocurre? Ahí aparecen los marcos mentales de Imaginarium relacionados con los distintos ámbitos de interés de cada niño en el juego real, el juego que permite al niño disfrutar del plano lúdico con los 9 sentidos porque es un juego multisensorial, que activa el resorte de la creatividad y la imaginación.