Entrevista

Manuel Bretón: «La inflación ha intentado asfixiar a Cáritas, pero no ha podido»

Este militar retirado está al frente de la plataforma social de la Iglesia, que al año invierte 457,2 millones de euros para salir al rescate de 2,8 millones de personas

El presidente de Cáritas Española, Manuel Bretón, participa este viernes en el desayuno informativo del Fórum Europa celebrado en Madrid
El presidente de Cáritas Española, Manuel BretónEmilio NaranjoAgencia EFE

Desde hace seis años, este militar retirado de 76 años es el presidente de Cáritas Española, la plataforma social de la Iglesia que sólo en 2022 invirtió 457,2 millones de euros en 2022 para acompañar a 2,8 millones de personas dentro y fuera de España Así lo atestigua la memoria anual que ha visto la luz estos días. De carácter conciliador, su buen humor no le impide soltar verdades como puños, avaladas por el contacto directo con la pobreza de 72.447 voluntarios y 5.531 trabajadores.

¿La inflación ha conseguido asfixiar a Cáritas?

Lo ha intentado, pero no ha sido así. Más bien, ha ocurrido lo contrario. Una vez más, se ha revalorizado la solidaridad de la sociedad, la gente se ha dado cuenta del momento que estamos viviendo y se ha volcado. Ahí están las cifras que demuestran cómo hemos mejorado nuestros apoyos.

El Banco de Alimentos sí las está pasando canutas y se están vaciando sus estanterías… ¿Cómo le afecta a Cáritas?

Como nuestra confederación es tan amplia y diversa, nos encontramos con diferentes escenarios. Hay un par de Cáritas que sí se han mostrado preocupadas por algún descenso en las ayudas, otras están en alerta porque saben que cada vez que hay elecciones las ayudas públicas se quedan en el aire por unos meses… Son los problemas del día a día. Pero para eso está Cáritas Española, para acudir en la ayuda de esas Cáritas diocesanas y parroquiales. Además, en nuestro país tenemos la suerte de tener dos Cáritas como Madrid y Barcelona, que marcan en muchos casos la línea a seguir y tienen la capacidad de acudir para apoyar a las demás. Cáritas Española va a mantener el mismo grado de entrega que hasta ahora.

Cuando escucha que las cifras macroeconómicas hablan de bonanza, pero a pie de obra constata que cada vez cuesta más llegar a fin de mes, pagar el alquiler, tener un salario digno… ¿Cómo se queda?

Nuestro índice básico es el informe Foessa, que es el que nos radiografía cuál es la realidad de la pobreza y nos ilumina para saber por dónde buscar salida para los más vulnerables. Por ejemplo, es nuestro estudio el que nos marcó que es tiempo de afrontar el tema de la vivienda de forma más prioritaria que nunca.

Estamos en una permanente campaña electoral. ¿Cómo vive Cáritas que se utilice a los pobres como arma arrojadiza por partidos de un signo y de otro?

Lamentablemente, no es un fenómeno nuevo. Siempre ha sido así. Esté quien esté a los mandos, a ese responsable de la administración concreta tenemos claro que no le puede gustar lo que denunciamos a través del informe Foessa y los demás estudios que realizamos. Yo me pongo en su lugar y a mí no me gustaría que me dijeran que Cáritas tiene déficit o que no está realizando bien su labor. Pero nosotros tenemos que dar cuenta de la realidad que palpamos para que se tomen medidas. En cualquier caso, les podrá gustar más o menos lo que decimos, pero nadie cuestiona la validez de los datos que ofrecemos desde Cáritas. También puedo decir que siempre tenemos las puertas abiertas para tender puentes con todos los poderes públicos. Llamemos a donde llamemos, se sientan con nosotros, se nos escucha y se nos respalda. Prueba de ello es el Ingreso Mínimo Vital. No es que nosotros seamos los grandes promotores de esta iniciativa, pero sí es cierto que sí estuvimos en el germen de la propuesta inicial y ahora seguimos dando pistas para intentar mejorarlo. Ojalá acabe siendo una herramienta válida para que nadie se quede atrás.

De momento, está costando que llegue a todos...

Claro que está costando. Las cifras lo dicen así. Nuestro papel es intentar mejorarlo.

Que Cáritas Española salga al quite para resolver la papeleta de los más vulnerables no significa que las administraciones públicas se laven las manos. Hay servicios sociales de ayuntamientos que, a las primeras de cambio, les derivan a ustedes por decreto...

Esos episodios suceden, pero también hemos de reconocer la colaboración estrecha con las instituciones. Y no sólo eso. Cáritas no está sola en esta batalla. Hay muchísimas organizaciones que se están dejando la piel en este mapamundi de reducir la vulnerabilidad, de acompañar a los inmigrantes, de apostar por la mujer… La colaboración entre todos y no pisarnos los callos es el camino para ayudar a los que más lo necesitan. A nosotros nos mueve el Evangelio, otros tienen otras motivaciones, pero a todos nos impulsa sacar adelante, no sólo este país, sino a los últimos de todo el planeta. Porque la acción de Cáritas va más allá de nuestras fronteras.

De hecho, han echado el resto con Ucrania...

Ucrania ha sido y es una prioridad, pero no la única. Trabajamos directamente con 40 Cáritas del mundo que carecen de recursos de las 168 que existen. Ahí estamos, colaborando con los países limítrofes de Ucrania, como Rumanía, Moldavia y Polonia, que están acogiendo a los refugiados de la guerra. Pero también nos estamos volcando con el África subsahariana y con América Latina.

El 24 de julio España tendrá un nuevo presidente del Gobierno. ¿qué le pedirá en nombre de Cáritas como mayor urgencia?

El objetivo es que algún día tengamos que cerrar Cáritas, porque eso significaría que habríamos acabado con las necesidades. Constantemente estamos presentando propuestas políticas a los partidos, sea en periodo electoral o no, para que acometan reformas. Trabajamos con políticos de todas sensibilidades para que pongan en marcha legislaciones que hagan realidad los derechos de los vulnerables. Ojalá podamos decir algún día que Cáritas no hace falta.

¿Qué va a votar Cáritas el próximo 23-J?

Cada uno que vote lo que quiera y considere. Cáritas va a votar porque este país salga adelante. Tenemos una historia maravillosa detrás y no podemos estar pegándonos unos con otros y poniéndonos verdes.

Un Papa social como Francisco ¿es el mejor embajador para Cáritas?

Es el faro que nos guía en lo cotidiano. Cada que vez que nos dirige una palabra, nos da una lección.