Recursos naturales

El Ebro tiene «problemas respiratorios»

Según un estudio del CSIC

El río Ebro, a su paso por Zaragoza
El río Ebro, a su paso por Zaragozalarazon

El Ebro tiene problemas respiratorios. Un estudio del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y la Universidad San Jorge (Aragón) ha constatado que se está reduciendo la respiración de la materia orgánica que transportan las aguas del río, lo que indica que su salud está empeorando.

Los estudios indican que este empeoramiento se debería a una gestión inapropiada de los caudales circulantes en la cuenca del Ebro durante los últimos años.

El estudio se publica en la revista Science of the Total Environment. “El objetivo del estudio ha sido evaluar el metabolismo del río Ebro y ver qué efectos tienen sobre ella la combinación del cambio climático y la gestión que realizamos de sus caudales”, según explica el investigador del CSIC Enrique Navarro, del Instituto Pirenaico de Ecología.

El interés de este trabajo radica, según explica el CSIC en un comunicado, en que “la respiración y la producción primaria –fijación del carbono por parte de los organismos fotosintéticoscomo parte del metabolismo fluvial son medidas integradoras de muchos de los procesos físicos, químicos y biológicos que se dan en sus aguas”, señala Navarro.

La cuenca del río Ebro es la segunda más extensa de la península ibérica (tras la del Duero), con unos 86,100 km2 y donde casi 3 millones de españoles desarrollan diferentes actividades que alteran la cantidad y calidad del agua del río. El estudio del metabolismo del río Ebro es similar a una prueba clínica.

“Los resultados muestran que la tendencia en la cuenca es a incrementar la producción primaria y a reducir la respiración de la materia orgánica que transporta el río”, añade Jonatan Val (de la Univ. San Jorge).

Para este estudio, se analizaron 86 millones de datos ambientales, recogidos durante los últimos 15 años en 25 puntos a lo largo y ancho de la cuenca del río. Además se han estudiado la cantidad de lluvia caída y el caudal del río, lo que ha permitido evaluar la regulación del caudal a que ha estado sometido el Ebro en estos últimos años.