Ciencias humanas

Los pulgones hacen de «Doctor Jekyll y Mister Hyde» con las hormigas

Según un estudio liderado por la Universidad de Valencia

Una investigación liderada por la Universitat de València (UV) ha descubierto una «interacción sin precedentes» entre pulgones y hormigas, que revela cómo los primeros insectos pueden mostrar un comportamiento tipo «Doctor Jekyll y Mister Hyde» con los segundos.

Según un comunicado de la entidad académica, el Institut de Química Avançada de Catalunya, perteneciente al CSIC, y la Universidad de León han colaborado en este estudio, que parte de una tesis doctoral que Adrián Salazar desarrolla en el Institut Cavanilles de Biodiversitat i Biologia Evolutiva con una beca Atracció de talent de la UV.

«El trabajo describe por primera vez, junto a la relación mutualista clásica entre ambos insectos, la existencia de mimetismo agresivo de pulgones hacia hormigas», afirma David Martínez, profesor de genética y director del estudio, cuyos resultados se publican esta semana en una revista científica.

Los pulgones y las hormigas presentan, tradicionalmente, una relación de cooperativismo, ya que los primeros, que son herbívoros, ofrecen melaza a las segundas como alimento a cambio de cuidados higiénicos y protección frente a depredadores. De hecho, se habla de que las hormigas ordeñan a los pulgones.

Sin embargo, esta investigación, tras más de 50 horas de grabación de diversos hormigueros a través de microscopio, ha mostrado que una determinada especie de pulgones produce individuos que son acogidos en la cámara de cría de las hormigas y acaban siendo agresivos para ellas al succionar la hemolinfa de sus larvas.

David Martínez ha subrayado que la cámara de cría de un hormiguero «suele estar fuertemente custodiada por las hormigas, las cuales devoran a cualquier intruso que ose acercarse a la misma».

«A pesar de ello, nuestro trabajo demuestra que el engaño es posible gracias a que los pulgones aplanados sintetizan una cutícula -parte externa de su cuerpo- con una composición química más parecida a la de las larvas de las hormigas que a la de los pulgones redondeados».

El pulgón ‘Paracletus cimiciformis’ presenta, en una fase de su ciclo vital, dos formas alternativas diferentes (morfos) que pueden dar lugar la una a la otra de manera clonal.

Así, los pulgones pertenecientes a uno de estos morfos, verdes y de aspecto abombado, mantienen con las hormigas una relación mutualista convencional.

En contraste, los pulgones del morfo alternativo -genéticamente idénticos a los anteriores, pero de color blanco y de forma aplanada- «son confundidos por las hormigas con sus propias larvas y los depositan junto a ellas», señala.

El hallazgo más importante de este estudio es que los pulgones, una vez en la cámara de cría, «aprovechan la disponibilidad de cientos de larvas de hormigas para clavarles sus estiletes y succionar su hemolinfa, equivalente a la sangre en los artrópodos».

Por ello, según Martínez, la descripción típica de los pulgones como insectos chupadores de savia y, por tanto, estrictamente herbívoros «debería de ser matizada».

Según Adrián Salazar, «la imagen romántica de las hormigas cuidando de su ganado de pulgones, aunque esté muy difundida, sólo es una pequeña parte de una historia que la evolución enriquece de múltiples maneras».

En este caso, ha logrado reunirse dos estrategias absolutamente contrapuestas de relacionarse con hormigas en un mismo genoma de un pulgón», argumenta Salazar, uno de los autores de la tesis en la que también han participado Enrique Font y Pau Carazo.

La investigación abre cuestiones como la de identificar qué factores ambientales controlan la producción del morfo agresivo; qué costes y beneficios supone la interacción para cada participante; el nivel de variabilidad en la señal química utilizada para engañar a las hormigas; o qué ocurre en especies de pulgones emparentadas que también se relacionan con hormigas.

Según las fuentes, aunque al ser una investigación básica su aplicación será a largo plazo, cualquier conocimiento en los ciclos de vida de los pulgones y las hormigas puede ser útil a la hora de implementar programas de gestión de cultivos y control de plagas.