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El método holandés para secar la ropa en invierno sin usar electricidad: qué es y cómo aplicarlo

En Países Bajos se ha popularizado un método sencillo que acelera el secado con calor suave y buena ventilación, sin enchufes de por medio

El método holandés para secar la ropa en invierno sin usar electricidad: qué es y cómo aplicarlo Unsplash

Durante el invierno, secar la ropa en casa puede convertirse en una auténtica prueba de paciencia. El frío, la falta de sol y la humedad ralentizan el proceso, y recurrir a secadoras o calefactores implica un aumento del consumo eléctrico que muchas familias buscan evitar. Pero en los Países Bajos -donde las lluvias y las bajas temperaturas son parte del día a día- se ha popularizado un método tan simple como ingenioso: utilizar una bolsa de agua caliente para acelerar el secado.

A diferencia de otros sistemas, no requiere aparatos, ventiladores ni trucos complejos. Solo un tendedero, buena ventilación y una fuente de calor moderada. Su principio es sencillo: el calor constante de la bolsa eleva la temperatura del aire a su alrededor, favoreciendo la evaporación del agua en las prendas sin necesidad de recurrir a electricidad ni generar humedad excesiva en casa.

Cómo aplicar el método paso a paso

  • Elige un lugar con ventilación natural, como una habitación con ventana o una puerta que puedas mantener entreabierta.
  • Tiende las prendas dejando espacio entre ellas para permitir que el aire circule libremente.
  • Llena una bolsa de agua caliente y colócala cerca del tendedero, sin que toque la ropa directamente. Su calor suave bastará para elevar la temperatura del entorno y reducir el tiempo de secado.

En pocas horas notarás la diferencia: las prendas se secan de manera más uniforme, el ambiente no se satura de humedad y el olor a ropa “encerrada” desaparece.

Una solución sencilla y sostenible

Este método, cada vez más extendido en el norte de Europa, no solo ayuda a ahorrar energía, sino que también contribuye a mantener un ambiente más sano en casa durante los meses fríos. Además, es ideal para quienes viven en pisos pequeños o con poca ventilación, donde cada gesto cuenta para conservar el calor.

Una simple bolsa de agua caliente -ese objeto clásico de toda la vida- puede ser, al final, el mejor aliado del invierno para mantener la ropa seca y el hogar confortable.