Reino Unido
Muere una bebé atada boca abajo en un puf durante hora y media
Los gritos de la pequeña "fueron ignorados" por la trabajadora de la guardería
Kate Roughley, de 37 años, ha sido declarada culpable de la muerte de Genevieve Meehan, una bebé de nueve meses que falleció en la guardería en la pequeña localidad inglesa de Cheadle Hulme, cerca de Stockport.
El trágico suceso ocurrió el 9 de mayo de 2022 en la guardería 'Tiny Toes Nursery'. Allí fue donde encontraron el cuerpo sin vida de la pequeña con síntomas de asfixia. Aunque la bebé fue trasladada de urgencia al hospital, los sanitarios no pudieron hacer nada por salvarla y murió ese mismo día.
Según detallaron los testigos, Roughley, trabajadora con 17 años de experiencia en cuidado infantil, dejó a la pequeña atada boca abajo con un arnés a un puf y envuelta con una manta. Unas postura por la que Genevieve quedó inmovilizada durante más de una hora y media.
Asimismo, aseguraron que la condenada, días antes del crimen, comenzó a tratar mal a la bebé “por alguna razón inexplicable”. "La hostilidad hacia Genevieve fue tan ilógica como inquietante”, dijo el fiscal de la causa, Peter Wright.
Durante el juicio se presentaron pruebas de que Roughley ignoró repetidamente las señales de angustia de la pequeña. Las cámaras de seguridad mostraron a Genevieve moviéndose y llorando en varias ocasiones, sin recibir atención adecuada por parte de la trabajadora, quien se encontraba a menudo fuera de la habitación o priorizando otras tareas.
Los expertos en el caso afirmaron que la postura impuesta a Genevieve fue determinante en su muerte. "La bebé falleció debido a una combinación de asfixia y el estrés físico causado por la posición en la que fue dejada", declaró el doctor LumbEsta evaluación fue respaldada por la consultora independiente en trabajo social infantil, Catherine Knowles, quien criticó severamente la gestión de la guardería..
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