Salud

Muere un niño que quedó parapléjico tras comer hamburguesas contaminadas con E.Coli

El menor ha muerto después de ocho años, en los que ha necesitado atención las 24 horas del día

Nolan Moittie
Nolan Moittielarazon

Nolan Moittie tenía tan sólo 23 meses cuando sus padres le dieron de comer una hamburguesa envasada que había comprado en un supermercado Lidl.

Nolan Moittie tenía tan sólo 23 meses cuando sus padres le dieron de comer una hamburguesa envasada que había comprado en un supermercado Lidl. Nolan fue uno de los 15 niños que enfermaron en a localidad francesa de Hauts-de-France en 2011 por un lote de hamburguesas con carne procedente de Alemania, Bélgica y Holanda que estaban contaminados con la bacteria E.Coli.

Como consecuencia de la infección bacteriana, el niño quedó parapléjico, sin poder caminar, hablar y comer por sus propios medios, además sufrir secuelas neurológicas graves. Nolan precisaba atención especializada las 24 horas del día.

El pasado sábado, el pequeño, de 10 años, comenzó a sentirse mal y fue trasladado de urgencia al hospital, pero estaba demasiado débil y los médicos no pudieron hacer nada por salvarle la vida

En el año 2017, el Tribunal Penal de Douai de Francia juzgó a los responsables de la compañía Seb-Cerf, responsables de la venta de las hamburguesas de marca Steak Country. El ex presidente de la compañía, Guy Lamorlette, fue condenado a tres años de prisión por no haber realizado los controles sanitarios obligatorios de la carne. Según indicó Lamorlette, la carne procedía de Alemania, Bélgica y Holanda y fue comprada a diferentes distribuidoras. La compañía retiró de inmediato todos los lotes sospechosos, informa Sky News.

Los otros menores afectados en Francia desarrollaron el síndrome urémicos hemolíticos, una afección grave que se produce cuando los vasos sanguíneos de los riñones resultan dañados y se inflaman, lo que puede provocar la formación de coágulos e insuficiencia renal. Los niños internados se encuentran en un “estado serio, pero no preocupante. Su pronóstico vital no está comprometido”, indicaron las autoridades sanitarias en Lille, al norte de Francia, la región donde se produjeron los casos.