Educación

Las niñas que llevan uniforme hacen menos ejercicio

Así lo indica un estudio realizado a 1,1 millones de jóvenes de entre 5 y 17 años repartidos por 135 países

Uniforme en los colegios
Uniforme en los colegiosEuropa Press

Los países donde los uniformes escolares son más comunes tienen menos niveles de actividad física entre sus jóvenes, en particular de las niñas en edad de asistir a la escuela Primaria. Esa es la conclusión principal de un estudio realizado por cinco investigadores pertenecientes a instituciones de Australia o Reino Unido, y publicado este jueves en "Journal of Sport and Health Science".

Los autores utilizaron datos sobre la participación en actividad física de 1,1 millones de jóvenes de entre 5 y 17 años repartidos por 135 países.

Hallaron que menos jóvenes tienden a realizar los 60 minutos de actividad física diaria recomendados por la Organización Mundial de la Salud (OMS) en los países donde la mayoría de las escuelas exigen que los estudiantes lleven uniforme.

Independientemente de esa política de vestimenta, las niñas hacen menos ejercicio recomendado que los niños en la mayoría de los países.

Sin embargo, la diferencia entre niñas y niños es mayor entre los estudiantes de primaria en países donde la mayoría de las escuelas exigen uniformes. No ocurre lo mismo con la educación secundaria, para la que no se encontraron esas brechas.

Los autores sugieren que esto podría explicarse por el hecho de que los niños más pequeños hacen más ejercicio incidental durante la jornada escolar que los mayores, por ejemplo, corriendo, trepando y otras formas de juego activo durante el recreo y el almuerzo.

Además, existe evidencia de que las niñas se sienten menos cómodas participando en juegos activos si usan ciertos tipos de ropa, como faldas o vestidos.

"Las escuelas a menudo prefieren usar uniformes por varias razones", apunta Mairead Ryan, de la Facultad de Educación y de la Unidad de Epidemiología del Consejo de Investigaciones Médicas de la Universidad de Cambridge (Reino Unido). Ryan precisa: "No estamos tratando de sugerir una prohibición total de ellos, sino presentar nueva evidencia para respaldar la toma de decisiones. Las comunidades escolares podrían considerar el diseño y si las características específicas de un uniforme podrían alentar o restringir las oportunidades de actividad física durante el día".

Brecha de género

Según el estudio, la mayoría de las escuelas de más del 75% de los países sondeados exigía que sus estudiantes usaran uniformes. En esos Estados, la participación en la actividad física era menor. La proporción media de todos los estudiantes que cumplieron las recomendaciones de la OMS en países donde el uso de uniforme era la norma fue de un 16%, porcentaje que aumentó a un 19,5% en los países donde los uniformes resultaban menos comunes.

Además, el estudio detecta una brecha de género constante entre los niveles de actividad física de niños y niñas, pues aquellos tienen 1,5 veces más probabilidades de cumplir las recomendaciones de la OMS en todas las edades.

Sin embargo, la brecha se amplió de 5,5 puntos porcentuales en la escuela primaria en países sin uniforme a una diferencia de 9,8 puntos porcentuales en Estados donde se exigía uniforme en la mayoría de las escuelas.

"Las niñas pueden sentirse menos seguras al hacer cosas como volteretas en el patio de recreo, o andar en bicicleta en un día ventoso, si usan falda o vestido", subraya Esther van Sluijs, investigadora del Consejo de Investigaciones Médicas de la Universidad de Cambridge.

60 minutos al día

La OMS recomienda que los jóvenes realicen una media de 60 minutos diarios de actividad física de intensidad moderada durante la semana. El estudio confirma observaciones anteriores de que la mayoría de los niños y adolescentes no cumplen con esta recomendación, especialmente las niñas.

La evidencia existente sugiere que los uniformes escolares podrían ser un factor. Por ejemplo, en el pasado se han planteado preocupaciones sobre la vestimenta de educación física de las niñas y los equipos deportivos escolares.

Un estudio de 2021 en Inglaterra encontró que el diseño de los uniformes deportivos de las niñas disuadía a los estudiantes de participar en ciertas actividades.

Sin embargo, los niños a menudo hacen ejercicio lejos de las clases de educación física y deportes. "Actividades como caminar o ir en bicicleta a la escuela, los juegos en el recreo y los juegos al aire libre después de la escuela pueden ayudar a los jóvenes a incorporar la actividad física en sus rutinas diarias", apunta Ryan.