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Familia

Los niños que tienen una alta inteligencia emocional tienen padres que hacen estas 7 cosas desde el principio

Descubre si recibiste estos cuidados y actitudes cuando eras niño y si has desarollado cualidades emocionalmente inteligentes

Criar a un niño en muchas ocasiones puede resultar un desafio, y sus respectivos tutores siempre intentan darles lo mejor, guiarlos en cada paso y prepararles para enfrentarse al mundo con confianza y seguridad. Sin embargo, no existe un manual perfecto para la crianza, y cada etapa trae consigo nuevas lecciones y retos que les obligan a adaptarse, aprender y evolucionar constantemente junto a sus hijos.

Los contratiempos de la vida actual, como las exigencias laborales, la influencia de las redes sociales y la presión por alcanzar metas, pueden complicar aún más este camino. A pesar de las dificultades, los padres se esfuerzan por tomar decisiones que fortalezcan el carácter de sus hijos, enseñándoles habilidades esenciales para afrontar adversidades y crecer como personas resilientes y emocionalmente inteligentes.

Las 7 estrategias esenciales de los padres de niños emocionalmente inteligentes

Cómo hablar con tus hijos Ketut Subiyanto

1. Valorar el poder del silencio

Los padres emocionalmente conscientes ofrecen espacio para que sus hijos procesen sentimientos sin presión. En momentos de angustia, se sientan junto a ellos, ofreciendo apoyo silencioso. Este enfoque fomenta la reflexión y enseña a los niños a manejar sus emociones de manera autónoma.

2. Nombrar las emociones desde el principio

Identificar y verbalizar emociones, tanto propias como de los niños, les enseña a reconocer y aceptar sus sentimientos. Frases como "Estoy frustrado" ayudan a normalizar las emociones y a facilitar la comunicación emocional.

3. Disculparse cuando es necesario

Reconocer errores y pedir disculpas muestra a los niños que asumir la responsabilidad es una fortaleza, no una debilidad. Esto construye confianza, enseña empatía y fomenta la reparación de relaciones.

4. Modelar la cortesía en lugar de imponerla

En lugar de forzar "por favor" o "gracias", estos padres confían en el poder del ejemplo. Este método natural ayuda a que los niños adopten estas conductas de manera genuina y duradera.

5. Validar incluso las pequeñas preocupaciones

Cuando un niño expresa inquietudes, los padres emocionalmente inteligentes las toman en serio, fortaleciendo su autoestima y mostrando respeto por sus emociones.

6. Permitir la toma de decisiones

En lugar de resolver problemas, estos padres guían a sus hijos con preguntas abiertas como "¿Qué crees que deberíamos hacer?". Esto fomenta el pensamiento crítico y la independencia.

7. Aceptar el aburrimiento como oportunidad

El aburrimiento es un terreno fértil para la creatividad y el desarrollo de habilidades de autorregulación. Permitir que los niños experimenten momentos de quietud les enseña a disfrutar de su propia compañía.