Mascotas

Los perros de rescate, unos «profesionales» muy demandados

Son una herramienta imprescindible, sobre todo en estructuras colapsadas y riadas

Un perro de rescate olfatea una zona siniestrada
Un perro de rescate olfatea una zona siniestradaNataila ArriagaAgencia EFE

Distinguir el olor de una persona viva y una muerta, incluso de víctimas de distinta edad y procedencia, trabajar en la oscuridad y orientarse en un autobús volcado son algunas de las habilidades de los perros de rescate, cuya demanda ha crecido tras episodios como la DANA del pasado mes de octubre.

«Son una herramienta imprescindible, sobre todo en el caso de estructuras colapsadas, deslizamientos del terreno y riadas», ha declarado la presidenta de la Escuela Española para Salvamento y Detección con Perros, Susana Izquierdo, según informa Efe.

La subsecretaria del Ministerio del Interior, Susana Crisóstomo, firmó esta semana con Izquierdo la renovación de un convenio de colaboración en la sede de la Escuela Nacional de Protección Civil, en la localidad madrileña de Rivas-Vaciamadrid.

Allí, los perros y sus instructores disponen de 7.500 metros cuadrados que reproducen una estructura colapsada, con cinco plantas de escombros y distintas zonas temáticas, escondites, coches enterrados, autobuses volcados y un campo de deslizamiento de terreno que recrea un escenario similar al de la DANA.

«La Escuela de Salvamento es un referente a nivel nacional e internacional», aseveró Crisóstomo. «Tienen una amplísima experiencia en grandes catástrofes. Nosotros nos podemos beneficiar de ese conocimiento y a la vez ellos pueden aprovechar las instalaciones de la Escuela Nacional de Protección Civil para hacer simulacros», añadió.

«Las instalaciones ya estaban abiertas para ellos, pero gracias a este protocolo se afianza mucho más esa colaboración de aquí a 4 años y con posibilidad de prorrogar», destacó Crisóstomo.

Para Susana Izquierdo, «la evolución ha sido muy grande» en los últimos años: «Hemos recopilado los conocimientos de cultura canina de fuera para adecuarlos a la forma de trabajar del espíritu latino y hemos creado un itinerario formativo, que es el que se imparte en la Escuela Nacional de Protección Civil».

La UME, la Policía, la Guardia Civil y los bomberos, así como numerosos cuerpos procedentes del extranjero, han recibido formación en las instalaciones de la Escuela de Protección Civil, tras constatar «en el campo de trabajo real» que su aplicación «es buena, es eficaz y es eficiente», aseguró Izquierdo. Los perros son ahora, indicó a Efe, «más precisos y más rápidos y las propias razas han evolucionado para tener animales con mejores cualidades». Se tarda entre un año y medio y dos en tener un perro de salvamento plenamente operativo.

Un trabajo cotidiano

Las estructuras colapsadas en grandes catástrofes no son el único escenario de actuación de estos animales, que también hacen «un trabajo cotidiano» cuando se pierde una persona o hay un colapso menor en una localidad.

«Estos trabajos no son tan mediáticos, pero todos los días se pierde alguien y los perros son requeridos para salvar vidas», dijo Izquierdo. «Si no es por el olfato de los perros, sería muy, muy complicado localizar a las personas. Y todo contrarreloj».

«Un perro bien entrenado es un perro autónomo en la búsqueda», añadió. «El valor que tiene el perro de rescate no solamente es abreviar el tiempo de búsqueda de la víctima, sino evitar que las personas entren en la zona de riesgo. También salvaguarda la vida de los rescatistas».