Crisis migratoria en Europa

Primera crisis: Ribó no quiere que pasen por el CIE

Critica la posibilidad que abre el Gobierno de enviar a algunos a un Centro de Internamiento

Uno de los migrantes que viajan en el «Aquarius» y que mañana desembarcará en Valencia / Reuters
Uno de los migrantes que viajan en el «Aquarius» y que mañana desembarcará en Valencia / Reuterslarazon

Critica la posibilidad que abre el Gobierno de enviar a algunos a un Centro de Internamiento.

Todo eran buenas palabras y colaboración tras conocerse que España acogerá a los 629 inmigrantes del Aquarius. La cooperación entre el Gobierno y la Generalitat valenciana parecía fluida y tanto la vicepresidenta del Ejecutivo central, Carmen Calvo, como la de la Comunidad Valenciana, Mónica Oltra, comenzaron a preparar la llegada del barco sin diferencias ni exigencias. Pero el futuro que les espera a los sin papeles puede ser el inicio de una batalla entre ambas administraciones.

Poco después de tomarse la decisión, Oltra apuntaba que, debido «a la excepcionalidad y emergencia» en la que se encuentran los migrantes, se les concedería el estatus de refugiados y de personas de acogida a todos ellos. Sin embargo, el Gobierno – en palabras de la portavoz, Isabel Celaá abría ayer la posibilidad no solamente a las expulsiones, sino a que algunos de ellos acabe en un Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE).

«Estos centros no responden a lo que consideramos respeto por las personas migrantes, por lo que no es gusto ni deseo del alcalde de Valencia». Así se expresaba ayer Joan Ribó, alcalde de la ciudad, quien criticó esta decisión de seguir con los protocolos marcados y no conceder a todos el estatus de refugiados de manera inmediata.

Según dijo en declaraciones a RNE, el dispositivo que tenían previsto incluía la acogida dividiendo a los inmigrantes en diferentes grupos: «Uno será de mujeres embarazadas, para someterlas a un tratamiento especial; otro, con aquellos que hayan sufrido heridas y quemaduras y otro para las familias con niños». Por último, se harían otros dos grupos con los niños y jóvenes no acompañados y con las personas mayores». Eso sí, en sus planes no estaba el que fueran a un CIE y buscaba esa «excepcionalidad» de la que hablaba Oltra.