Alumnos

¿Prohibir o regular el móvil en clase?

Tras el veto al teléfono en Francia, profesores y padres se muestran a favor de regular el uso del móvil en las aulas. En España, la decisión depende hoy de los centros educativos.

Un estudiante utilizando su teléfono móvil en clase
Un estudiante utilizando su teléfono móvil en claselarazon

Tras el veto al teléfono en Francia, profesores y padres se muestran a favor de regular el uso del móvil en las aulas. En España, la decisión depende hoy de los centros educativos.

Apenas quedan unos días para el regreso a las aulas. Mientras en Francia los estudiantes no podrán utilizar el teléfono móvil en clase, en España no hay ninguna regulación por parte del Ministerio de Educación ni de las Consejerías. Su uso o su prohibición está en manos de cada centro escolar, con profesores en contra y otros que siguen la corriente del «M-learning», aprender con el móvil. De ahí que los sindicatos estén a favor de su regulación. «No estamos a favor de su prohibición, pero sí de que se regule su uso, distinguiendo por cursos y por edad», afirma Nicolás Fernández, presidente de la Asociación Nacional de Profesionales de la Enseñanza (ANPE). «Su empleo durante el aula no es aconsejable, pero no estamos a favor de que se prohiba llevarlo a clase, ya que hay alumnos en zonas rurales que salen muy temprano de casa y regresan tarde y pueden necesitar hablar con sus padres. Además, hay materias en las que se puede utilizar este dispositivo, y es que, bien usado, puede ser una herramienta educativa», añade Fernández.

Similar opinión tiene Leticia Cardenal, presidenta de la Confederación Española de Asociaciones de Padres y Madres de Alumnos (Ceapa): «La prohibición no llevaría nada bueno. No hay que olvidar que es una herramienta útil, lo que es necesario es que se regule. En las aulas de mi zona de Cantabria hay un cajetín para que los alumnos dejen el teléfono móvil al entrar en clase y luego cuando salen al patio los estudiantes lo recogen».

El sindicato de profesores AMES va más allá. Su presidente Antonio Jimeno Fernández se muestra a favor de su prohibición: «Estamos en contra del teléfono móvil en clase porque supone una tentación muy fuerte para los alumnos ver Instagram, WhatsApp, etc. En el mundo laboral, si se observa que un trabajador está utilizando el móvil o el ordenador para temas particulares se le llama la atención, imagínate el problema cuando hablamos de niños y adolescentes, con menos capacidad para autocontrolarse y que saben que no hay peligro de que te echen porque la enseñanza es obligatoria».

El uso de estos terminales también tiene ventajas: pueden mejorar la participación de los alumnos en el aula, fomentar el trabajo en equipo y ser una fuente de información. Aunque también de desinformación, matiza Jimeno, ya que «cuando los alumnos creen que algo que dice el profesor no es cierto consultan sin saber que lo que están leyendo en internet es cierto o no. Entonces, le toca al profesor defenderse de informaciones falsas».

Jimeno está a favor de su prohibición «con excepciones puntuales, es decir, cuando el docente pide que para un determinado ejercicio se haga utilizando Internet». Otra opción es para los exámenes, ya que «hay aplicaciones, como Kahoot o como Plickers, que permiten saber la nota que han sacado los alumnos al instante; de este modo, el estudiante sabe en qué nivel está al instante». «En el centro en el que trabajaba antes, si los profesores veían a un alumno con un móvil se lo requisaban durante un día porque sabían que no podían llevarlo. Luego hay casos y casos, hay padres que necesitan que sus hijos lo lleven para poder contactar con ellos. En estas situaciones basta con que en clase el dispositivo esté apagado». Además, «prohibirlos en los centros es una manera de que no adquieran esa dependencia del móvil».

A la espera de que se regule o no su uso en las aulas, lo cierto es que también hay «apps» que permiten utilizar el móvil como una herramienta educativa y no solo para ver Instagram.