Investigación

Por qué el ejercicio aeróbico es el mejor "antiaging" para el cerebro

Practicarlo con regularidad activa vías moleculares que reducen la inflamación y el estrés oxidativo, y mejoraran la conectividad

La “fórmula mágica” para mitigar la pérdida de altura causada por la edad no es otra que una combinación de ejercicio aeróbico, anaeróbico y de fuerza
El ejercicio aeróbico regular es una de las pocas formas basadas en evidencia de inhibir la mayor parte de signos ligados al envejecimientoFotoLa Razón

La edad es el principal factor de riesgo de la disfunción cognitiva, principalmente memoria y aprendizaje, velocidad de atención/procesamiento y función ejecutiva. Aunque eso es algo contra lo que no se puede luchar, la ciencia si nos ofrece información sobre cuales son los mecanismos por los el envejecimiento contribuye a la neurodegeneración. Estos son la inflamación, el estrés oxidativo, la disminución de la capacidad del ADN de autorepararse, la disfunción mitocondrial, el deterioro de la respuesta adaptativa al estrés celular y la desregulación del metabolismo, entre otros.

El ejercicio aeróbico regular es una de las pocas formas basadas en evidencia de inhibir la mayor parte de signos ligados al envejecimiento. Su eficacia como "antiaging" se basa, principalmente, en que activa vías moleculares que reducen la inflamación y el estrés oxidativo, y mejorar la neurogénesis- nacimiento de células cerebrales nuevas- y la conectividad. Así lo señala una revisión científica publicada recientemente en la revista Exercise and Sport Science Review (ESSR), que destaca que, aunque hay un creciente interés por analizar los efectos de otras estrategias "antiaging", como los fármacos senolíticos, "el ejercicio seguirá siendo una intervención más efectiva para un envejecimiento cerebral saludable porque estimula vías clave de detección de energía".

Las nuevas directrices de la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomiendan por lo menos de 150 a 300 minutos de actividad física aeróbica de intensidad moderada o vigorosa por semana para todos los adultos, incluidas las personas que viven con afecciones crónicas o discapacidad, y un promedio de 60 minutos al día para los niños y adolescentes.

Fármacos senolíticos

Respecto a las estrategias farmacológicas, los investigadores hacen referencia a que existe una fuerte evidencia sobre que los senolíticos, medicamentos cuya función es la eliminación de las células senescentes del organismo, es decir, aquellas responsables del envejecimiento y que degradan la función de los tejidos, son muy eficaces a la hora de aumentar la esperanza de vida, aunque n no hay estudios en humanos.

En 2020, por ejemplo, se publicó un estudio en la revista The Lancet, en el que los ensayos se llevaron a cabo con ratones. Se les administró un fármaco en el que se incluían diferentes compuestos como el dasatinib (un inhibidor de la tirosina quinasa), la quercetina (antioxidante presente en frutas y verduras) y el navitoclax. Los resultados mostraron tanto una mejora en la función física como una extensión en la vida útil de los roedores.

¿Y sí se combinan ambos?

Los investigadores del trabajo de ESSR proponen una dirección interesante para futuras investigaciones sobre estrategias para un envejecimiento cerebral saludable: estudiar similitudes/interacciones entre compuestos o intervenciones."Por ejemplo, ¿podrían las combinaciones de compuestos dirigidos a vías de detección de energía imitar más eficazmente los efectos del ejercicio sobre las características del envejecimiento cerebral ( es decir , frente a un compuesto solo)? ¿O podría el ejercicio, en combinación con compuestos seleccionados, tener efectos protectores y sinérgicos en el cerebro envejecido?", plantean.