Alimentación
¿Qué frutas y verduras producen etileno y cómo afecta eso a su conservación?
Guardarlas por separado puede ayudar a que se mantengan frescas durante más tiempo
Los frutos climatéricos son aquellos que siguen madurando una vez recolectados. Es lo contrario que lo que sucede con los frutos no climatéricos, que sólo son capaces de madurar mientras siguen unidos a la planta, y dejan de madurar cuando se separan de ella. Conocer qué vegetales forman parte del grupo de los climatéricos y del de los no climatéricos es importante para saber cuándo deben ser recolectados, porque los climatéricos deben ser recolectados antes de alcanzar su plena madurez. De esta forma podrán llegar al mercado en su mejor momento, habiendo alcanzado todo su sabor y dulzor.
La conservación de las frutas climatéricas es especialmente importante, ya que pueden perder calidad rápidamente debido a factores ambientales. Para mantener las frutas climatéricas en condiciones óptimas, deben almacenarse a temperaturas y humedad relativa bajas. Pero, además, es importante que no se coloquen unas junto a otras. A continuación, te explicamos el motivo:
Frutas y verduras no deben almacenarse juntas
El elemento que provoca que el fruto siga madurando aún después de haber sido recolectado es el etileno. Es un gas incoloro e inodoro de origen natural que producen las frutas y verduras climatéricas. En términos sencillos, podemos decir que el etileno acelera el proceso de maduración de la fruta, haciéndolas más energéticas y ricas en azúcar, así como más sabrosas al aumentar los niveles de almidón y ácido.
Pero claro, una maduración demasiado rápida también puede provocar que nuestras frutas y verduras se deterioren antes de la cuenta y puede provocar un aumento de la cantidad de bacterias presentes en ellas. Las frutas y verduras que producen altos niveles de etileno son más propensas a madurar y deteriorarse rápidamente, por lo que hay que mantenerlas alejadas unas de otras. Estas son algunas de las frutas y verduras más sensibles al etileno: patatas, cebollas, manzanas, peras, plátanos, aguacates, fresas, mangos, melones, melocotones, ciruelas y tomates.
En resumen, cuando se trata de frutas y verduras sensibles al etileno y de su conservación, mantener un entorno ideal para evitar la producción de etileno y mantener separadas las frutas y verduras sensibles al etileno puede ayudar a aumentar la seguridad alimentaria y prolongar su vida útil.
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