Hogar
Qué significa tener lagartijas en casa: Buena suerte, menos mosquitos, abundancia...
La presencia de estos pequeños reptiles en los hogares ha sido interpretada como algo positivo por diferentes civilizaciones a lo largo de la historia
Una imagen muy común durante el verano es asomarse al patio o a la ventana y descubrir en la pared a varias lagartijas tomando apaciblemente el sol. Mientras que nosotros los humanos, con este calor lo único que buscamos es una sombra y una fuente fresquita, estos minúsculos reptiles intentan todo lo contrario.
Al ser animales de sangre fría o 'endotermos', no disponen de mecanismos de regulación interna de la temperatura corporal, por eso van en busca de fuentes de frío o calor cuando lo necesitan.
Nuestros hogares pueden ser el refugio perfecto para las lagartijas por varios motivos El primero, porque pueden ser un gran refugio del sol una vez que ya han calentado su cuerpo. Y el segundo, e incluso más importante, porque es un buen territorio de caza.
Con la llegada del calor, los insectos se reproducen a un ritmo vertiginoso, y muchas veces invaden nuestras casas en busca de basura que comer o sangre humana que chupar. Las lagartijas, al igual que las arañas, ayudan a 'mantener a raya' las plagas de bichos que se pueden formar dentro de los hogares.
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¿Qué significa tener lagartijas en casa?
Además de porque son completamente inofensivas para el ser humano, las lagartijas son incluso beneficiosas para un hogar, ya que se comen a los molestos insectos. Atraparlas es todo un reto, por lo que lo mejor es dejarlas a su aire, 'hakuna matata' o 'vive y deja vivir' son los mejores principios que aplicar a estos pequeños amigos reptilianos.
Una de las formas que tienen las lagartijas y otros pequeños saurios de escapar de sus depredadores es la 'autoamputación' de su cola, que se deshacen de ella cuando les agarran por esa parte o cuando sienten el peligro. Dejan su cola como señuelo o 'bomba de humo' y salen corriendo a ponerse a salvo en algún rincón o recoveco en el que ocultarse. Este fenómeno se conoce como 'autonomía caudal', y les vuelve a crecer la extremidad al poco tiempo.
Desde hace milenios, varias civilizaciones a lo largo de la historia y alrededor de todo el globo terráqueo le han conferido diferentes significados a la presencia de las lagartijas dentro de los hogares. Lo que demuestra que no es un fenómeno nuevo o provocado por la industrialización, sino que estos reptiles en miniatura han acompañado al ser humano dentro de casa desde tiempos inmemorables.
La presencia de esta clase de saurios ha sido interpretada como un símbolo de la tierra y de la abundancia, tanto de dinero como de cosechas u otras riquezas. Una lagartija era, para muchas culturas antiguas, un presagio de que pronto se manifestarían en esa casa la buena suerte y la fortuna. Estas propiedades se les atribuyen a las lagartijas en tanto que son animales beneficiosos para el ser humano, y nada agresivos con él.
En astrología y en otras tradiciones del mundo antiguo, este saurio representa la tranquilidad del hogar, y se creía que su presencia atraía las buenas energías para una mejor y más fluida convivencia. Esto está relacionado con el cuidado del espacio personal y familiar, así como con la protección de los compañeros espirituales.
Para otras culturas, ver una lagartija en el hogar o cerca de éste era un símbolo de fertilidad. Como estos reptiles son capaces de permanecer durante horas completamente inmóviles bajo el sol 'recargando las pilas', se les asocia con la estrella de nuestro sistema planetario, la principal fuente de energía y vida para todo ser en la Tierra. De hecho, algunos incluso llegaron a tomar a las lagartijas como una clase de guías espirituales para las personas que se encuentran en momentos de oscuridad o extravío.
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