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La RAE responde: esta es la forma correcta de usar emojis en los mensajes de texto

La Real Academia de la lengua española se ha pronunciado al respecto en una publicación

Fachada de la sede de la Real Academia Española en Madrid
Fachada de la sede de la Real Academia Española en Madridlarazon

La irrupción de la tecnología -y, en particular, de los teléfonos inteligentes y las múltiples aplicaciones de mensajería instantánea- ha transformado radicalmente nuestra manera de comunicarnos. Cada vez son más las personas que admiten preferir el envío de mensajes de texto frente a las llamadas telefónicas, salvo que estas resulten estrictamente necesarias.

Este cambio en los hábitos comunicativos también ha influido en la evolución de la escritura cotidiana. Hoy en día, es habitual acompañar los mensajes con los populares emojis: pequeños iconos visuales que expresan emociones, ideas u objetos y que, en muchos casos, llegan incluso a sustituir palabras. Sin embargo, su uso no está exento de normas. La Real Academia Española (RAE) se ha pronunciado al respecto, resolviendo algunas de las dudas más frecuentes planteadas por los usuarios.

Una de las preguntas más comunes es si es correcto utilizar estos símbolos gráficos en la escritura. La RAE aclara que su uso es "admisible en contextos informales o de carácter privado", aunque no resulta adecuado incluirlos "en documentos institucionales o formales". Asimismo, subraya que, cuando se utilicen, debe procurarse que su presencia no empobrezca el uso de la lengua.

A través de su sección Español al día, el organismo normativo va más allá y ofrece recomendaciones sobre cómo integrar correctamente estos elementos en los mensajes escritos. Aunque reconoce que los emojis pueden "subrayar o matizar un mensaje añadiéndole expresividad", recuerda que no forman parte del lenguaje propiamente dicho y, por tanto, su inclusión debe evitar interferir con los signos de puntuación o generar ambigüedades.

¿Cómo se usan correctamente?

En este sentido, cuando el emoji se refiere a todo el mensaje, debe colocarse después del signo de cierre de la última frase, sin necesidad de añadir un punto tras él. Por el contrario, si el emoji alude únicamente a un enunciado específico dentro del texto, lo más adecuado es situarlo justo antes del signo de puntuación de ese enunciado, para que no dé la impresión de que modifica al que le sigue.

Si el emoji aparece en el interior del enunciado y coincide con un signo de puntuación, debe ubicarse delante del mismo. Además, cuando se utiliza en lugar de una palabra concreta, los signos de puntuación deben mantenerse como corresponda. En estos casos, la RAE desaconseja repetir el término representado por el emoji, ya que ello constituiría una "redundancia innecesaria".

Finalmente, la institución lingüística señala que cuando se usen varios emojis consecutivos -ya sea para expresar pluralidad o para intensificar la emoción que se desea transmitir- no deben separarse por comas ni por ningún otro signo de puntuación.